Marcha 8M 2024
Pluralidad de contingentes en la marcha del 8M
Niñas con alas de mariposas, adolescentes, adultas, mujeres de la tercera edad, mujeres con alguna discapacidad, con diferente forma de pensamiento y hasta un representativo en defensa de las mujeres palestinas integraron los contingentes de la marcha del 8M.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este Día Internacional de la Mujer en la Ciudad de México, las mujeres se pronunciaron también por los derechos de las víctimas del genocidio en la Franja de Gaza.
“Hermanas palestinas, nuestras luchas las cobijan”, decían los letreros que portó un contingente entero, el cual ondeó las banderas del país, que desde octubre de 2023 ha recibido ataques y ofensivas diariamente por parte de Israel, que han arrebatado la vida de más de 30 mil palestinos.
Mientras las mujeres enunciaron las consignas: “los niños en Gaza no son una amenaza” y “Palestina libre”, Sofía y Andrea dijeron a Proceso que no existe el feminismo si no hay empatía con las mujeres palestinas. Dicho contingente exigió al Estado Mexicano que rompa relaciones con Israel.
Marcharon junto a una algarabía de carteles, pañuelos verdes y morados, así como fotografías de mujeres que fueron violadas, desaparecidas y asesinadas.
Algunas asistentes se pararon en puntos estratégicos para regalar botellas de agua que aliviaron el paso cansado de las ciudadanas que no se detuvieron ante la ola de calor que ha azotado la capital.
A las 14:00 horas, a unos pasos del Ángel de la Independencia, se reunió un colectivo llamado “Tribu Jazna”, quienes improvisaron un baile para pronunciarse sobre la situación precaria que consideran hay en México para las mujeres en el arte:
“Venimos por todas las que no pueden bailar, la danza que practicamos es con nosotras, para nosotras, es para cualquier cuerpo”.
La marcha continuó avanzando y en los carteles que se alzaban se podía leer: “Alto a la venta de niños en Guerrero”, “Mi padre machista me hizo feminista”, “La violencia narcisista también duele y deja marcas de violencia”, entre muchos otros.
Este año destacó una mayor presencia de infancias, niñas que portaron alas de mariposas en las que escribieron “las niñas no se tocan”.
Chantal Aguilar acudió con sus tres hijas para denunciar el abuso sexual de un niño de cuatro años en el “Jardín de Niños Blas Galindo”, de la colonia Chinampac de Juárez, en la alcaldía Iztapalapa: “Venimos a marchar porque no me gustaría que sucedieran ese tipo de cosas a mis pequeñitas, para enseñarles que somos fuertes y nuestra voz también vale”.
Aguilar señaló que el caso por el que asistió quedó en impunidad, aun cuando el menor tuvo que ser internado en el hospital luego del ataque.
Adelante de ella se encontraba Ana Gabriela, activista y mujer con discapacidad, llegó a la movilización junto con su madre, Judith, llegaron de Toluca y son de Veracruz.
Al ser cuestionada sobre por qué acudió a la marcha, Ana Gabriela respondió: “Como mujer con discapacidad eres más vulnerable, y más aún en México, pero me siento segura en esta multitud”.
Compartió que su consigna es levantar la voz por aquellas mujeres con discapacidad que tienen miedo y se sienten excluidas.
La marcha continuó enmarcada por los tapiales que como de costumbre rodean los monumentos y por la presencia de algunas policías mujeres conocidas como “Ateneas”, que envía la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), y a quienes algunas manifestantes les colocaron flores en sus chalecos antibalas.
Aunque su presencia no fue evidente mientras el contingente avanzó sobre Paseo de la Reforma, a las 16:30 hubo un grupo de más de 100 Ateneas preparándose en la calle de Atenas esquina con Versalles, en la colonia Juárez.
Las mujeres avanzaron al grito de “mujer escucha, esta es tu lucha” y “la policía no me cuida, me cuidan mis amigas”.
No solo hubo mujeres jóvenes, como Lourdes y María asistieron muchas mujeres de la tercera edad, ellas platicaron: “En el sentido de la marcha, la brecha generacional se rompe, se une en la misma causa”.
A la altura de la escultura de “El Caballito” de Sebastián se pronunciaron Beatriz López Herrera y Martín Estrada, padres de Besalet Estrada López, una mujer que murió al caer de un quinto piso, y cuyo caso fue tratado como un suicidio: “Desafortunadamente, conoció a alguien que no tenía buenos sentimientos y acabó con ella en tres días, ella trabajaba en el SAT, siempre encuentra uno a gente de malos sentimientos y a ella se la llevo, salió el día 23 de octubre y el 26 de octubre me dicen que se lanzó de un edificio, siento que ella nunca atentaría contra su vida”.
Luego de pedir un minuto de silencio por ella y decir en un megáfono “no fue suicidio, fue feminicidio”, los padres pidieron a las jóvenes que se cuiden.
La describieron como una mujer apasionada por la abogacía, buena hermana y buena hija.
El recorrido siguió su camino sobre avenida Juárez, donde, al ritmo de los tambores, una batucada de mujeres rodeadas de miembros de Amnistía Internacional, hicieron bailar a las manifestantes.
Casi en la esquina de eje Central retumbaron gritos de “no estás solo”, estaban dirigidos a Miguel, que sobre la banqueta levantó una foto de su hermana, Karla Karina Pineda Ortiz.
Contó que ella era miembro de la Policía de Investigación (PDI) y fue asesinada junto a su hijo de cuatro meses: “Solo pido justicia y que no haya opacidad en las investigaciones, ya son dos años y no se cumple nada”.
Miguel dijo que se sintió arropado por la marcha y consideró qué hay un problema con el sistema.
A las 19:00 horas la entrada a la plancha del Zócalo capitalino fue casi imposible por la cantidad de personas que se conglomeraron en avenida 5 de Mayo y Madero.
Las mujeres eran recibidas por una Catedral iluminada con grandes lámparas y los edificios del alrededor con luces moradas.
Las integrantes del bloque negro golpearon los tapiales que colocaron frente al recinto religioso y a pesar de que el Gobierno de la Ciudad de México informó que los elementos de la SSC utilizarían extintores sin gases lacrimógenos, fueron rociadas con substancias que ocasionaban ardor en vías respiratorias y ojos.
Un elemento de la Subsecretaria de Protección Civil declaró a Proceso que, efectivamente, las autoridades utilizaron gases lacrimógenos, y aseguró que dieron atención a por lo menos cinco mujeres afectadas.
Paralelamente, en la calle 16 de Septiembre, se dio otro enfrentamiento entre las ciudadanas y un grupo de Ateneas, debido a que sospechaban que los elementos habían resguardado en un local comercial a un hombre que durante la movilización realizó tocamientos a una menor de edad que estaba perdida.
Las inconformes gritaban a las autoridades que no lo resguardaran, sin embargo, miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) afirmaron a Proceso que no había ningún hombre en el lugar, pues ya habían entrado a corroborarlo.
Agregaron que la menor de edad sí se encontraba bajo resguardo y que posiblemente el culpable ya había sido traslado al Ministerio Público, para definir su situación jurídica.
En el Zócalo capitalino, muchas mujeres se comenzaron a retirar aproximadamente a las 20:30 horas, dejaron atrás las cenizas de las fogatas en las que quemaron los carteles con los que denunciaron a violadores, pederastas y violentadores.