CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El taller que las autoridades aseguraron a Fabián Osvaldo “N”, alias “El Cachorro”, y a su padre Fabián “N”, alias “Fabián de la Ronda 88”, era utilizado para fabricar vehículos con blindaje artesanal, conocidos como “monstruos”, similares a los que utilizan grupos del  narcotráfico.

De acuerdo con reportes periodísticos, en el taller ubicado en la colonia Capultitlan, de la alcaldía Gustavo A. Madero, las autoridades encontraron 20 camionetas con blindaje artesanal, a las que les ponían acero reforzado y otros aditamentos especiales, diseñados para la utilización de rifles, armas largas, lanzadores de poncha plantas, así como cristales de más de dos pulgadas de ancho.

Además, los vehículos contaban con un hueco en el techo por donde los generadores de violencia pueden salir para disparar, y otros tenían escotillas en las ventanas para la misma función.

Incluso, el motor era blindado con placas de acero reforzado de más de dos pulgadas y medio de grosor.

El periodista Carlos Jiménez publicó en su cuenta de X que dichos automóviles son similares a los que utilizan grupos dedicados al narco tráfico en los estados de Tamaulipas y Jalisco.

“El Cachorro” y “Fabián de la Ronda 88” fueron detenidos el pasado 4 de marzo por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Secretaría de Marina (Semar) en una mansión que tiene un valor aproximado de 24 millones de pesos, ubicada en la colonia Lindavista, en Gustavo A. Madero.

Según los reportes, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ofrecía por Fabián Osvaldo “N” una recompensa de tres millones de pesos.