Tramo 5
Juez lanza ultimátum para frenar obras del Tren Maya
El Juez Primero de Distrito en Yucatán, Adrián Fernando Novelo Pérez, advirtió que no hay evidencia de cumplimiento de las condiciones impuestas en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, por lo que la obra debe permanecer frenada.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un juez ordenó al Gobierno Federal obedecer la suspensión de las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya, notificada el pasado 22 de enero.
El Juez Primero de Distrito en Yucatán, Adrián Fernando Novelo Pérez, dictó esta orden al advertir que no hay evidencia de cumplimiento de las condiciones impuestas en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, por lo que la obra debe permanecer frenada.
Por lo anterior, el juez dio tres días a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), para que informe sobre las medidas de seguridad y vigilancia que se han tomado en acatamiento a la MIA, con la advertencia de multa por más de ocho mil pesos si no cumple.
A su vez, advirtió a los funcionarios y empresas involucrados en las obras del tramo que va de Playa del Carmen a Tulum, que ignorar una suspensión dentro de un juicio de amparo, es un delito federal que se castiga hasta con nueve años de prisión.
"Se reitera a las autoridades responsables que hasta la presente fecha no han acreditado que se han subsanado las condicionantes ya citadas (de la MIA) y, por ende, continúan suspendidos los trabajos de construcción y acondicionamiento en el Tramo 5 Sur de la obra pública Tren Maya, que como se ha visto no permiten tapar, rellenar u obstruir cenotes, cavernas, arroyos y ríos", enfatizó el juez.
El pasado 22 de enero, el Tribunal Colegiado Administrativo y del Trabajo en Mérida, notificó la suspensión definitiva, pero activistas denunciaron que los trabajos continuaron.
La MIA que aprobó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), contempla el trazo de 67.7 kilómetros del Tramo 5 Sur a nivel del suelo, pero el Gobierno lo cambió para construir 42 kilómetros de viaductos elevados, cuyas trabes de 17.5 metros de altura se han hincado al interior de cavernas, cenotes y ríos subterráneos.
De acuerdo con la normativa vigente, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), debió pedir permiso a SEMARNAT para alterar el plan de obra original.