CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se manifestó a favor de aumentar el aguinaldo, pero aclaró que en estos momentos no es posible aplicarlo debido a las “complejas condiciones” en que vive el empresariado mexicano.

“Esa propuesta implica aumento 100% el costo del aguinaldo a las empresas, que ya están presionadas con las obligaciones de índole fiscal, la informalidad, la competencia desleal y las cargas laborales”, advirtió el presidente del organismo, José Medina Mora.

Destacó que el aumento de 15 a 30 días de aguinaldo impactaría de manera más peligrosa y agresiva a micros, pequeñas y medianas empresas, que suman más de 99% de los establecimientos del país.

Entre los riesgos que podrían correrse si se aprueba la reforma en este momento está la reducción en la contratación de nuevos empleados, debido al aumento de los costos laborales.

Asimismo, advirtió que podría inhibirse el arribo de nuevas inversiones producto del nearshoring, en un año en el que la economía muestra señales de desaceleración.

Igualmente, agregó, es preocupante el momento en que se propone la iniciativa, a pocos meses de las elecciones y a menos de dos días de que se inicien las campañas formalmente.

“En el sector privado no queremos que este tema se politice y se use como ventaja o desventaja para alguno de los candidatos”, argumentó.

“En Coparmex no estamos rechazando la reforma para aumentar los días de aguinaldo, pero no es idóneo que el tema se discuta durante esta legislatura. Exhortamos a los legisladores a que se abran al diálogo, a que escuchen las voces de todos los involucrados antes de que la iniciativa se vote en el pleno”, señaló el organismo empresarial en un comunicado.

Aseguró que el sector patronal está consciente de que esta iniciativa dignificaría a los colaboradores de las empresas y garantizaría una mejor calidad de vida, pero es necesario considerar las complejas condiciones actuales del empresariado en México.

Recordó que el organismo ha acompañado e impulsado diversas mejoras históricas en las condiciones del empleo formal, como el fortalecimiento del salario mínimo, la reforma pensionaria, la reforma en materia de subcontratación y el aumento en los días de vacaciones.

Sin embargo, todas las medidas han implicado costos adicionales para las empresas y no han sido acompañadas de incentivos que promuevan la creación de empleos formales, el aumento en la productividad, el emprendimiento o apoyo para micros y pequeñas empresas.

“Consideramos que es momento de hacer un alto en el camino en esta legislatura para que acaben de madurar las reformas laborales que se han aprobado y el empresariado termine de adaptarse a las nuevas medidas”, concluyó.