Parquímetros
"Mordidas" desatadas al amparo de los parquímetros en la delegación Benito Juárez
Proceso pudo atestiguar el modus operandi de elementos de la Policía de Tránsito y operadores del Gobierno de la Ciudad de México que se encargan de operar los parquímetros.CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- Elementos del Gobierno de la Ciudad de México y policías de tránsito capitalinos que se encargan de detectar y sancionar infractores en las zonas de parquímetros en la delegación Benito Juárez han hecho de la extorsión y las "mordidas" un perjuicio recurrente en contra de los ciudadanos.
Desde que se instalaron los parquímetros en la Colonia Del Valle estos operadores han intentado llenarse los bolsillos coaccionando a los automovilistas de la zona para cobrar las infracciones al margen de la ley. Más aún, hostigan a conductores que circulan por la zona colocando los inmovilizadores -también conocidos como arañas- a personas en vehículos que no están estacionados.
Así lo pudo corroborar este medio cuando un conductor se orilló un momento en la calle de California -entre Sacramento y Patricio Sanz- para sacar una mochila de su cajuela. Sin apagar su vehículo, con la puerta abierta y una ruta establecida en su navegador GPS (waze), el automovilista descendió para abrir su cajuela, ocupando apenas la mitad de un cajón de la zona delimitada para parquímetros en una calle sin ningún otro auto estacionado, cuando fue abordado por cuatro elementos oficiales.
De manera intimidatoria, dos elementos del gobierno capitalino se pusieron adelante y detrás del auto, otro colocó de prisa la araña y el policía exigía a la vez el boleto de pago del parquímetro.
"No estaba estacionado, oficial. Usted me tuvo que haber visto orillándome para sacar algo de mi cajuela; el coche nisiquiera está apagado y puede ver en mi waze que voy en tránsito", dijo el conductor indignado ante la cerrazón de los elementos de gobierno que desde un inicio propusieron solucionar el asunto "de otra manera".
El conducto acusó un abuso de autoridad mientras otra conductora, vecina de la zona, bajó de su auto para sumarse al enojo ciudadano: "Estos señores son unos ladrones; desde que se instalaron aquí no han parado de extorsionarnos", dijo en referencia a la reciente llegada de los parquímetros a esa zona de la colonia Del Valle.
Tanto un elemento del gobierno capitalino como el oficial de tránsito intentaron "cobrar" directamente la multa e irse. El ciudadano preguntó a qué se referían y respondieron: "como usted vea, son mil 400 pesos de multa". El ofendido no aceptó mientras el desacuerdo sumaba testigos.
Inaudita, finalmente la multa se pagó de manera regular, que no legal. Quedaron los registros en fotografía y video de quienes cometieron este abuso de autoridad y varios testimonios más de que el sistema de parquímetros en la Ciudad de México, lejos de ser incorruptible, es una herramienta más de corrupción para las autoridades.