CIUDAD DE MÉXICO (apro).-A nivel internacional hay una situación crítica en torno a la emisión de metano al rebasar el umbral de 1.5 grados, es decir, por encima del registrado en épocas preindustriales; México está a tiempo de generar soluciones que se basan en el sector residuos y aunque las soluciones o alternativas son hacia la disposición final, es necesaria la atención en una reducción efectiva. 

Juan Méndez, director de Incidencia y Comunicación de la organización “Nuestro Futuro”, que forma parte del Observatorio Mexicano de Emisiones de Metano, recordó que dado que el metano tiene un potencial de calentamiento 86 veces mayor en los primeros 20 años a diferencia del dióxido de carbono, es necesario que se logre su reducción para evitar en ese corto tiempo un aumento considerable de la temperatura. 

Es también generador de cerca del 30 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. 

México además de tener compromisos internacionales, como los tratados y uno en puerta, el T-MEC con la próxima revisión en 2026, lo primordial son las consecuencias en temas de salud pública.

“El metano al ser emitido a la atmósfera tiene reacciones fotoquímicas que generan a su vez otros gases de efecto invernadero, particularmente lo que es el ozono troposférico y lo que podría ser al mismo tiempo el CO2, este ozono particularmente tiene fuertes repercusiones a la salud en temas respiratorios, se asocia justamente con problemas de EPOC, con problemas de asma, por el otro lado tenemos temas cardiovasculares que también se relacionan con todos los respiratorios y que funcionan como comorbilidad”, informó.

El experto dijo a Proceso que también hay estudios “donde se identifica claramente que en la Cuenca de Burgos, donde hay grandes emisiones de metano en el país, vemos repercusiones en madres embarazadas y en bebés que nacen con malformaciones genéticas, entonces ahí también hay un fuerte componente de salud pública”.

Considera que no solo son cuestiones físicas en las que dañan estos componentes y detalló lo relacionado con el medio ambiente.

“El CO2 y el metano tienen repercusiones en los suelos, principalmente la salud planetaria y depende muchísimo de que nosotros podamos mitigar concreta y correctamente para evitar que todos estos suelos se transformen y pierdan potencial de mitigación como lo que podrían ser los arrecifes de coral o los manglares. Acaban de salir algunos estudios que demuestran que en Alemania los bosques que lograban ser o fungir para la captura de carbono, ya son emisiones netas, entonces ya perdieron ese potencial”.

Esa realidad genera que la problemática incremente y de no comenzar con acciones para detenerlo, se llegará a un punto sin regreso. 

De acuerdo con el Obmem, en 2022 México generó 897 mil 801 toneladas de metano por la disposición final de residuos sólidos, equivalentes a 25.13 millones de toneladas de CO2e y 229 mil 100 toneladas de metano, lo que equivale 5.7 millones de toneladas de CO2e por el tratamiento de aguas residuales municipales. 

Sin embargo, Méndez consideró que “en México particularmente estamos aún a tiempo de poder implementar soluciones costo efectivas principalmente a través de mayor inversión hacia lo que tiene que ver con tecnologías que se han comprobado son útiles para evitar las emisiones fugitivas, particularmente en el sector petróleo y gas”.

En torno al sector residuos refirió que “esas últimas soluciones o alternativas a la disposición final de residuos, ahí es donde vale mucho la pena enfocar y enfatizar la necesidad de la actuar gubernamental. Es por eso que no basta necesariamente con tener 10 nuevas plantas de reciclaje, es un buen esfuerzo que de todas maneras sirve para el panorama general de lo que tiene que ver los residuos sólidos en la disposición final”.

Pero el enfoque debe estar, aseguró, en una colaboración mucho más estrecha entre la Federación, los estados y los municipios para abordar el problema desde las normativa, dado que actualmente “están muy desactualizadas y eso es parte importante del trabajo legislativo”. 

La organización destaca que la presidenta Claudia Sheinbaum claramente ha tomado una postura a favor de resolver esta problemática, la cual esperan se mantenga en todo el sexenio, pero también se trata de que los otros poderes del Estado se sumen a las soluciones.

“En este momento creo que nos encontramos en una situación crítica, pero con aún el suficiente tiempo para poder actuar de manera puntual y hacer una reducción efectiva de este tipo de emisiones”, aseguró. 

En la presentación de la organización, en este segundo año, destacó al sector residuos como un eje central para la acción climática local, ya que tanto la gestión de residuos sólidos urbanos (RSU) como el tratamiento de aguas residuales generan considerables emisiones de metano; de ahí que se busque mejorar la infraestructura de disposición final de residuos y plantas de tratamiento como pieza clave para capturar el biogás y reducir emisiones, a la vez que se podría generar energía limpia.

También alertaron que solo 61 sitios de disposición de residuos de 2 mil 250 en el país manejan el biogás que se genera, y solo siete utilizan este biogás para generar energía, mientras que los demás lo queman. 

En cuanto a aguas residuales, 2 mil 275 plantas municipales emitieron 229 mil 100 toneladas de metano, lo que equivale 5,727,500 toneladas de CO2e.

“De las 43.3 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos generados en México, 36 millones terminan en sitios de disposición final”, precisó Paulina Cárdenas, gerente de proyectos de Iniciativa Climática. 

“Es momento de actuar: necesitamos transformar la manera en que gestionamos los residuos para proteger el planeta”, además de que si se mejora la infraestructura de manejo de residuos y tratamiento de aguas, se podría mitigar una gran cantidad de estas emisiones y generar energía limpia en el proceso.

Méndez recordó que el primer sector o el que tiene mayor proporción de emisiones metano es el ganadero; el segundo es el sector residuos; y el tercero es el sector petróleo y gas.

Sobre los residuos sólidos es necesaria la implementación de estrategias como la quema, el aprovechamiento del biogás y en una normativa que pueda ser aplicable. Aunado a que el 90% de los sitios de disposición, son tiraderos a cielo abierto. 

Para esta iniciativa los logros de este año incluyen: mapas interactivos de emisiones de metano en el sector de residuos; investigación sobre mecanismos de transparencia; así como colaboraciones estratégicas con otras organizaciones.