CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante los asesinatos de una menor de edad y una enfermera en Nuevo Laredo, Tamaulipas, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó, primero, que también murió un militar y dio por hecho que fue derivado de la agresión de delincuentes, aunque después pidió esperar las investigaciones.

También enfocó la respuesta en diferenciar que se trató de dos hechos distintos, los dos en la misma ciudad.

“Un episodio donde fallece un elemento del ejército y también fallece una civil, una enfermera y sí tiene que ver con delincuentes que disparan a una camioneta del ejército”, dijo desde un inicio.

“En el otro caso es similar, pero con la Guardia Nacional, donde hay agresión a la Guardia Nacional y la GN responde y también ahí hay dos civiles fallecidos, entre ellos una niña”, dijo hasta el final.

La mandataria federal aseguró que en los dos casos se están haciendo las investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República “y el Ejército está dando toda la información”.

También, dijo, en ambos casos “desde el primer momento fui informada por el general secretario y de parte de él de inmediato se presentaron todas las pruebas y disposiciones que se requieren de la Fiscalía General de la República”.

Más allá de reconocer la exposición de la población ante el fuego cruzado de delincuentes y elementos del ejército y la Guardia Nacional, que ha afectado incluso a varias niñas, la presidenta habló del riesgo que pasan los elementos de las Fuerzas Armadas.

“Hay que decir algo muy importante. Nuevo Laredo es el lugar en donde más agresiones tiene... donde los grupos delincuenciales agreden más a las Fuerzas Armadas, tanto al Ejército como en su caso a la Guardia Nacional”.

Hasta el final señaló que “en caso de que haya una mala actuación de algún elemento del Ejército, de la Guardia o de algún oficial serán sancionados, pero hay que esperar a las investigaciones y la cercanía que se requiere siempre con las víctimas”.