MADRID (apro).- Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Madrid a Manuel Herrero, reclamado por México, donde cometió un asesinato en el año 2012. El detenido estaba incluido por España en la lista de “los 10 más buscados” y en la Europe´s Most Wanted Fugitives de Europol.

A Manuel Herrero, originario de Valladolid, le consta en vigor una reclamación judicial y está considerado de máximo interés por las autoridades mexicanas, informó la Policía española.

El prófugo era buscado por su presunta participación en un homicidio que tuvo lugar en la Ciudad de México, en la entonces delegación Cuajimalpa. El ahora arrestado, junto a otra persona agredió con un instrumento cortante a la víctima, produciéndole lesiones en el cuello y traumatismo cervical y torácico.

Posteriormente, introdujeron el cuerpo sin vida de la víctima en un bidón de combustible que rellenaron de cemento y ocultaron en la bodega del domicilio donde ocurrieron los hechos. Por el crimen las autoridades mexicanas le solicitaban una pena de hasta 35 años.

La investigación inició en 2020 por parte de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional, tras recibir la petición de colaboración de las autoridades policiales y judiciales mexicanas para su localización y detención para extradición.

Sin embargo, se tornó en una compleja búsqueda, porque a lo largo de los últimos años, las gestiones emprendidas para la localización del fugitivo se centraron en su entorno familiar y en sus amistades, realizando los investigadores desplazamientos e indagaciones por toda España, contando con la colaboración de diferentes cuerpos policiales nacionales e internacionales, como la británica National Crime Agency (NCA) o la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos (Red Enfast)

El fugitivo fue incluido en las listas de la campaña de colaboración ciudadana “Los 10 más buscados”, así com en la Europe Most Wanted Fugitives de Europol, para poder abrir nuevas vías de investigación, así como restringir sus posibilidades de huida y movimiento al poder ser reconocido.

La policía informó que el prófugo llevaba oculto tres años, residiendo en varias localidades del territorio español, cambiando cada pocos meses de domicilio y viviendo de manera clandestina con la ayuda de familiares y amigos.

Para evadir su identificación, cambió de manera radical su aspecto físico, dificultando su reconocimiento.

La presión mediática y policial a la que se veía sometido e hizo presentarse en dependencias policiales donde fue arrestado por los agentes y posteriormente puesto a disposición judicial.

El homicidio

En 2012, la entonces Secretaría de Seguridad Pública reveló que durante un cateo en una zona residendical de Cuajimalpa se encontró el cadáver de un hombre dentro de un bote de 200 litros de cemento. El sospecho era un amigo de la víctima. 

“Depositar cadáveres en tambos y después llenarlos con cemento era una mecánica operativa generalmente utilizada por las organizaciones criminales en los años ochenta y noventa para ocultar los asesinatos. Actualmente esta mecánica criminal es poco común”, informaron las autoridades en un comunicado en ese momento. 

El principal sospechoso del crimen era un amigo de la víctima, el cual residía en el condominio donde apareció el cadáver.