CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “No se puede debatir con quienes no tienen conocimiento de la condición humana”, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador ante la respuesta del gobernador de Texas, Greg Abbott, que pidió al mandatario mexicano "hacer su trabajo y asegurar la frontera", en el contexto de las boyas colocadas en el río Bravo y la muerte de personas migrantes. 

En sus iglesias los van a cuestionar, sus pastores evangélicos los sacerdotes católicos. Sus hermanos de religión porque además de que están actuando como malos gobernadores y malos ciudadanos, están actuando también como malos cristianos”, agregó.

El asunto de las víctimas es una situación “muy triste porque una madre reconoce a su hijo y es un joven que es identificado, de Honduras”.

El mandatario mexicano expuso que la población se da cuenta de que actos como los de colocar boyas en el río Bravo en contra de personas migrantes son contrarios a la fraternidad, al amor, al prójimo, lo cual es lo que debe importar más.

“No saben del por qué de la migración o, aunque lo sepan, no les importa, ellos actúan de manera inhumana y en forma inmoral. Ni modo que los vayan a juzgar legalmente”, cuestionó

En torno si fueron las boyas las que provocaron la muerte de las personas indicó que continúan las investigaciones y no se han determinado las razones.