TOLUCA, Edomex. (proceso.com.mx).- Con un discurso como pocos de los que han prendido a sus simpatizantes, Claudia Sheinbaum, aspirante presidencial de Morena, llamó a cientos de jóvenes a “seguir luchando y a que nunca vean la historia ni a su país caminar sin ustedes”.

El discurso alentador de la morenista chocó con la denuncia de un joven que en el Salón Rojo del Club Toluca, subió a una silla y le gritó: “¡Claudia, se están robando las carteras y los celulares!”.

La escena ocurrió al final del encuentro “El corazón de la transformación” al que acudieron jóvenes de diferentes entidades del país. La morenista no atendió la alerta, pues estaba ocupada tomándose fotos con quienes la rodeaban.

Proceso observó a varios, hombres y mujeres que, después de arremolinarse para conseguir una foto con ella, denunciaron que alguien les sacó el celular o la cartera de sus bolsas. Dos chicas apenas cabían de la emoción de haber logrado una foto con la exjefa de gobierno de la Ciudad de México y cuando se buscaron el teléfono, ya no lo traían. Una más denunció otro robo a personal de Morena, pero al preguntarle qué le robaron, éste ya no la dejó dar detalles.

“Relevo generacional”

Antes de las denuncias de robo, Claudia Sheinbaum ofreció un discurso alentador a los jóvenes que se peleaban con porras para que sonara más fuerte el nombre de su estado. Guerrero, Puebla y la CDMX llevaban la delantera.

Pese a las dos horas de retraso con las que llegó la morenista, pues antes estuvo en una asamblea en Texcoco, los asistentes la recibieron con gritos de “¡Claudia va a llegar a Palacio Nacional!”, así como el infaltable “¡Pre-si-den-ta!”.

Entre los oradores le ofrecieron así su respaldo: “Cuenta con este gran ejército juvenil para lograr esta utopía con la que nos levantamos día con día”. Una mujer le dijo que les devolvió “la esperanza y la Fe de que las mujeres podemos ocupar los cargos que queramos”.

Ante tal cobijo, Claudia Sheinbaum se notaba contenta, a gusto. Por eso, al tomar el micrófono, lo primero que dijo fue: “¡Hay relevo generacional!”.

Luego, a diferencia de su discurso aprendido de las asambleas, habló de las históricas luchas estudiantiles; el 68, el 71 y lanzó:

“¡Nunca más presos políticos por pensar cómo piensan contra el gobierno!”, “¡Nunca más la represión en nuestro país!”, “¡Nunca más un joven rechazado!”.

De ahí, brincó a la lucha del presidente Andrés Manuel López Obrador, “quizá el más querido de la historia de México” y de nuevo desató los gritos de los jóvenes de pie: “¡es un honor estar con Obrador!”.

La exmandataria local describió el movimiento que representa como “el de la democracia, los derechos y la igualdad” y por ese mismo reiteró su solicitud:

“Los llamo a seguir luchando. A que nunca vean la historia ni a su país caminar sin ustedes. El pueblo de México tiene jóvenes que están con ellos, son ustedes que caminan por los derechos, las libertades y la igualdad”.

La lucha, cerró, “tiene causas, se trata de seguir por el rumbo de la Cuarta Transformación de la vida pública de México”.

Así terminaba la morenista su discurso, cuando decenas de jóvenes ya se habían salido del salón, mientras que otros intentaban hacerlo, pero personal de Morena les impidió el paso con la excusa de que se quedaran para que se tomaran la fotografía oficial del evento.