CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Una peculiar propuesta de la aspirante a la candidatura presidencial de la oposición Xóchitl Gálvez para reducir los índices de homicidios e inseguridad eliminando las micheladas causó polémica en redes sociales.

Ayer, durante su participación en el Foro Regional Frente Amplio por México realizado en Durango, durante el bloque de Justicia, al hablar brevemente sobre su estrategia de seguridad, la panista dijo que, como senadora, presentó una reforma constitucional para crear un Sistema Nacional de Justicia Cívica.

Gálvez argumentó que muchos delincuentes que después se vuelven peligrosos empezaron por faltas cívicas o administrativas.

“Si tú pones sanciones administrativas y conduces a los jóvenes, podrías evitar que se volvieran delincuentes en un futuro”, explicó.

Y luego refirió que, como jefa delegacional en Miguel Hidalgo, eliminando las micheladas y aplicando la justicia cívica se redujeron los homicidios.

“Yo lo probé eliminando las micheladas, que me generaban tremenda violencia en el Barrio de Santa Julia y simplemente con aplicar la justicia cívica se redujeron los homicidios”.

Y concluyó: “Hay que hacerlo en todo el país”.

Tras el revuelo que causaron sus afirmaciones, la senadora con licencia publicó un video en sus cuentas de redes sociales en el que, caguama en mano, dijo que se refería a acabar con los puestos de micheladas ilegales y adulteradas.

Abundó que cuando era jefa delegacional el problema que tenía era que los estudiantes acudían a esos puestos ilegales desde temprana hora, y “no está bien” e hizo la diferencia con locales comerciales establecidos con licencia para vender cerveza conforme a la ley.

“Ya sé que dije que las micheladas inseguras no. Aquí estoy en un local comercial, que tiene uso de suelo, que está en un horario establecido... la bronca que yo tenía en la Miguel Hidalgo era las micheladas adulteradas, ilegales, los chavitos del Poli, de las prepas, pues iban desde las 10 de la mañana, eso no está bien”, dijo.

Luego tomó su vaso cervecero, sirvió cerveza en él y aprovechó la marca “Victoria” para darle una connotación política:

“Entonces, pues sí, claro, ¡salud!... salud con la Victoria, con una caguama. La victoria es nuestra”.