Secretaría de Relaciones Exteriores
Procesos electorales en México y EU podrían generar problemas en relación bilateral: Alicia Bárcena
La canciller mexicana confió en que el diálogo entre los gobiernos de Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador permitirá lidiar con los obstáculos.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El arranque de los procesos electorales en México y en Estados Unidos podría generar problemas a la relación entre ambos países, incluso políticas y declaraciones hostiles principalmente de políticos republicanos, alertó este viernes 14 la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra.
En una primera y extensa reunión con medios de comunicación, en la que la nueva canciller mexicana expuso algunas de las prioridades de su secretaría para los 14 meses de mandato que tiene por delante, confió en que el diálogo entre los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden permitirá lidiar con los obstáculos.
La encargada de la política exterior mexicana aseveró que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador seguirá adelante con las demandas en contra de las empresas manufactureras y vendedoras de armas de Estados Unidos, a las cuales acusa de nutrir la violencia homicida en México.
Agregó que el gobierno mantendrá su cooperación con Estados Unidos en el combate al tráfico de fentanilo, sin dejar de insistir al gobierno de ese país que se encargue de cubrir sus responsabilidades en la parte del tráfico al interior de vecino del norte.
Gran interés por estrechar relaciones en la región
Bárcena recordó que trabajó con todos los gobiernos de América Latina cuando ocupó el cargo de presidente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), por lo que dijo que tiene “gran interés” en estrechar las relaciones de México con los gobiernos de la región.
En el caso de Perú, confirmó que seguirán suspendidas las relaciones diplomáticas con el gobierno de Dina Boluarte, a quien López Obrador se ha negado a reconocer como presidenta.
Y frente al hecho de que el Congreso de aquel país ha catalogado al mandatario mexicano como persona non grata–, la canciller indicó que México buscará un acercamiento con Perú en los ámbitos económico y académico en instancias multilaterales, como la Alianza del Pacífico o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
Respecto de Centroamérica, aseveró que el gobierno mexicano está “muy atento” ante la inestable situación electoral en Guatemala, donde el gobierno de Alejandro Giammatei busca descarrilar de los comicios presidenciales al candidato del partido socialdemócrata Semilla, Bernardo Arévalo.
Referente a Nicaragua, negó que México haya guardado silencio ante las acciones del presidente Daniel Ortega, pues recordó que el gobierno otorgó asilo y refugio a las personas que abandonaron el país. La canciller expresó su deseo de entablar una “interlocución profunda” con el gobierno nicaragüense –aunque “no a través de la prensa”– para externarle sus “preocupaciones”.
También adelantó que la Cancillería seguirá reclamando el cese del bloqueo económico contra Cuba.
Se mantendrá la pausa con España
En otro tema, Bárcena Ibarra precisó que, si bien se reunió con autoridades españolas antes de tomar las riendas de la Cancillería, ello no quiere decir que México haya salido de “la pausa” que el presidente López Obrador estableció en la relación bilateral con España.
La pausa impuesta por el gobierno de México es producto de la negativa del gobierno español ante su petición de que el país ibérico ofreciera disculpas por las vejaciones perpetradas durante la conquista y el periodo colonial.
Extradiciones desde Israel
Bárcena recalcó que, por instrucciones de López Obrador, reiterará al gobierno de Israel la petición de que extradite a Tomás Zerón de Lucio y a Andrés Roemer, prófugos ambos de la justicia mexicana, el primero por tortura y desaparición forzada en el caso Ayotzinapa, y el segundo por múltiples acusaciones de agresión sexual.
También aclaró que la Cancillería mexicana sólo abrirá una nueva embajada, en Kazajistán, y no las cinco que prometió su antecesor, Marcelo Ebrard Casaubón, antes de dejar el cargo para lanzarse a su precampaña en busca de la candidatura de Morena en las elecciones presidenciales de 2024.