CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El gobierno mexicano expresó este jueves su rechazo a que gobernadores de estados fronterizos de Estados Unidos trasladen personas migrantes –incluyendo nacionales de México– hacia otros estados con fines electorales, pues aseveró que “dicha acción atenta contra los derechos humanos, constitucionales y la dignidad de las personas”.

“Se estarán explorando medidas legales y diplomáticas ante esta preocupante práctica”, planteó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un boletín emitido hoy.

El gobierno mexicano, que también desplaza a personas migrantes al interior de su territorio –ha trasladado a personas migrantes de la frontera norte hasta el sur del país–, condenó el traslado reciente de migrantes desde Florida hasta la ciudad de Sacramento, en California, bajo el impulso del ultraderechista gobernador Ron DeSantis.

De acuerdo con las autoridades de California, decenas de solicitantes de asilo fueron engañados por el gobierno de Florida y llegaron a esta “ciudad santuario” para establecerse durante un periodo. El gobierno de California, encabezado por el demócrata Gavin Newsom, se ha quejado ruidosamente de DeSantis, al que Newsom calificó de “hombre pequeño y patético”.

De acuerdo con la Cancillería, entre los migrantes trasladados por el gobierno de Florida figuraba un hombre mexicano, originario de Chiapas, quien recibió atención consular en Sacramento.

Antes de DeSantis, el también ultraderechista gobernador Greg Abbott, de Texas, había empezado a enviar cientos de migrantes en autobuses hacia Nueva York, abandonándolos a su suerte en la calle, como manera de ejercer presión sobre los demócratas que critican sus propuestas antimigrantes.