GUANAJUATO, Gto., (apro).- La periodista Karla Silva Guerrero escuchó este viernes 30 de junio una disculpa pública del gobierno municipal de Silao, en  voz del actual presidente, el morenista Carlos García, en una sesión solemne del Cabildo realizada para este fin para cumplir con una recomendación de la Procuraduría Estatal de Derechos Humanos.

Se trata de una disculpa institucional a nombre del Ayuntamiento que Karla Silva debió recibir hace casi nueve años y tres administraciones, luego de la agresión orquestada y ordenada en 2014 por el entonces alcalde, el priista Enrique Benjamín Solís Arzola.

La reportera rechazó el supuesto cumplimiento de la recomendación de la Prodheg en la que se concluyó que se violentaron sus derechos a la libertad de expresión y a su integridad física, entre otros, luego de que el entonces edil pretendió ofrecer una disculpa en un evento improvisado y al que Karla fue convocada en el último minuto.

Por ello, el organismo de derechos humanos mantuvo abierto el expediente de queja, pero pasaron dos administraciones más con alcaldes del PAN, hasta que en la actual del edil morenista Carlos García se aceptó acatar la recomendación, que incluyó una disculpa pública.

Al terminar el evento, la reportera se dijo satisfecha con este paso, aunque recordó que la recomendación incluye otros puntos que no han sido satisfechos para una reparación integral del daño.

La directora de Las Libres -organización que asesoró y dio acompañamiento a la periodista-, Verónica Cruz Sánchez, dijo que aunque esta disculpa “llegó muy tarde” tiene un valor simbólico muy importante, sobre todo porque se trata de una periodista, en un país de alto riesgo para esta profesión.

En septiembre de 2014, molesto por el trabajo periodístico de Silva, Benjamín Solís Arzola contrató a través de su director de seguridad pública (el exagente ministerial Nicasio Aguirre) y su coordinador de policía a 3 sujetos que acudieron a la oficina del periódico El Heraldo y golpearon a la entonces novel reportera, molesto por el trabajo periodístico de Silva.

La agresión despertó una movilización del gremio en todo el estado, que efectuó protestas hasta entrar a la oficina del presidente municipal, mientras que la reportera fue acompañada por la organización Las Libres y la Clínica de Litigio Estratégico del CIDE en un proceso judicial que logró la captura y juicio para los tres autores materiales, los instigadores de la agresión y el autor intelectual.

Benjamín Solís se sometió a un procedimiento abreviado por el cual admitió su responsabilidad y su condena le permitió quedar en libertad. Actualmente ejerce como notario público en la misma ciudad donde Karla Silva continúa laborando como periodista.