Proceso
Proceso se renueva
La reproducción ilegal de nuestro trabajo ha ocasionado graves perjuicios para esta empresa y sus trabajadores: con apoyo forense, hemos cuantificado la reproducción ilícita de más de 400 millones de contenidos de nuestro semanario en la última década.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Algo importante va a pasar: a partir del 1 de julio, la revista más influyente del país cambiará su periodicidad para convertirse en una publicación mensual, fortaleciendo el periodismo de investigación de nuestro producto impreso y permitiéndonos incrementar la oferta digital de todos los días.
La transformación de la industria periodística y la reproducción ilegal de nuestro trabajo marcaron el camino.
Los medios más influyentes del mundo han migrado de la distribución impresa de sus contenidos, y la era digital postpandemia aceleró los cambios en los hábitos de consumo y en el modelo de negocios de los medios de información.
La reproducción ilegal de nuestro trabajo ha ocasionado graves perjuicios para esta empresa y sus trabajadores: con apoyo forense, hemos cuantificado la reproducción ilícita de más de 400 millones de contenidos de nuestro semanario en la última década. En esa distribución ilegal han participado oficinas gubernamentales y empresas privadas; incluso, el sector académico y particulares.
Recurrimos a la autoridad en busca de establecer responsabilidades, pero aún con pruebas, después de dos años el Ministerio Público Federal se declaró incompetente.
No hay transformación en la vida pública del país que pueda entenderse sin Proceso. Referente del periodismo y de la vida democrática del país, la casa editorial que fundaron periodistas excepcionales --encabezados por Julio Scherer García y Vicente Leñero-- cambió la relación entre la prensa y el poder en defensa de la libertad de expresión.
Ustedes, nuestros millones de seguidores en el portal y en redes sociales, nos confieren la certeza de que el periodismo independiente, el pensamiento crítico y la labor social que hemos ejercido desde hace 46 años siguen siendo fundamentales para la vida pública del país.
Las investigaciones de nuestros reporteros nutrirán de manera cotidiana las distintas plataformas de Proceso --en formatos diversos-- y mantendremos el rigor, la profundidad y la originalidad periodística en nuestra edición mensual impresa.
Nacidos para resistir, incómodos para los gobiernos y los poderes fácticos, seguiremos marcando agenda.
A los suscriptores y a las y los lectores que nos han acompañado durante décadas les estamos agradecidos siempre. Hoy elevamos el compromiso de evolucionar para llegar a nuevas audiencias y para encontrar en la modernidad el punto de equilibrio económico que nos permita seguir financiando lo importante: un periodismo sin concesiones.
A todos los que desde 1976 han formado parte de la familia Proceso, gracias por la pasión y por su esfuerzo.
Larga vida a Proceso.