COLIMA, Col. (apro).- Madres buscadoras de esta entidad exigieron que las autoridades estatales destinen mayores recursos para la búsqueda, investigación y esclarecimiento de los casos de las personas desaparecidas, pues denunciaron que es insuficiente el personal que realiza esas labores en la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas y la Comisión Estatal de Búsqueda.

Al concluir la Marcha de las Madres Buscadoras de Colima, realizada la tarde del sábado, Carmen Sepúlveda Gómez, presidenta de la Red Desaparecidos en Colima A.C., señaló en entrevista que en el tema de la desaparición de personas el gobierno estatal se encuentra rebasado, pues sólo hay nueve agentes dedicados a la búsqueda de más de mil 700 personas desaparecidas.

Además, precisó la activista, esos elementos no sólo se dedican a hacer investigación policial de los casos, sino que también son destinados para ir a las búsquedas de fosas clandestinas, por lo que consideró urgente aumentar recursos para que al menos se triplique el número de elementos encargados de estas tareas.

“Está rebasada la autoridad, yo pediría más agentes porque es muy cansado lo que hacen, es muy pesado; o están buscando en fosas o están buscando en vida, o en la calle, igual los peritos que trabajan de sol a sol, creo que sólo los que vamos a búsquedas en fosas entendemos todo el trabajo que realizan”, comentó.

Por su parte, Carmen Soria, representante del Colectivo Solidario Cuauhtémoc, tomó el micrófono durante el acto realizado en el Jardín Libertad y reprochó el trato que el gobierno ha dado a los familiares de los desaparecidos.

Manifestó: “Piensan que no sabemos cuáles son nuestros derechos, ¿por qué nos tratan así? ¿por qué nos ignoran? ¿dónde están los recursos cuando tenemos que estar batallando porque haya más personal en la Comisión de Búsqueda, en la Comisión de Atención a Víctimas, en la Fiscalía?”.

Soria advirtió que los familiares de personas desaparecidas necesitan que se lleven a cabo las investigaciones necesarias porque “nosotros no somos investigadores, sin embargo escarban las madres en la tierra, caminan por el lodo, por el fango, son cuestas que tienen que subir muchas madres a pesar de las condiciones físicas, ¿qué pasa, autoridades de este estado? ¿en dónde están ustedes principalmente cuando se lleva a cabo esta tragedia? ¿en dónde están ustedes cuando nuestros hijos son desaparecidos?”

Cuestionó que las autoridades nada más se enfocan en buscar a los que están en las fosas, pero estimó que “también hay que buscarlos en vida, porque así lo establece la ley; en ningún momento ninguna madre quisiéramos encontrar a nuestros hijos en una fosa o ya en el Semefo, sea clandestina la fosa o la común, ¿por qué nos quieren llevar a toda esa vivencia tan trágica? Por favor, debemos buscarlos en todas partes, queremos más atención a esta tragedia, queremos más recursos para que se acabe pronto esto que estamos viviendo, es lo que estamos pidiendo las familias”.

Carmen Soria hizo un llamado a los representantes de los partidos, a “todos los que quieren algún puesto en el gobierno estatal, federal o municipal: aquí también tenemos credenciales para votar, también estamos en el padrón electoral y nadie nos ha ofrecido una estrategia, un mecanismo para acabar con esta tragedia que todos estamos viviendo; es una real tragedia, no es posible que personas desaparezcan así nada más. ¿Quién los desaparece? ¿por qué los desaparecen? ¿dónde está la justicia?”

En la Marcha de las Madres Buscadoras, que partió de la Plaza de las Personas Desaparecidas, ubicada a un costado del parque de la Piedra Lisa, hacia el jardín Libertad en el centro de la ciudad de Colima, participaron alrededor de 200 personas.

“¿Cómo puede una madre celebrar el 10 de Mayo sin la presencia de su hijo o hija? ¿Cómo esperar un día feliz cuando la angustia las mata a diario porque no saben dónde están sus hijos o hijas? ¿Cómo estar celebrando sin saber siquiera si su hijo vive o yace tirado en algún terreno? ¿De dónde se supone que deben obtener fuerzas para continuar buscando hasta encontrarles? Ésas y más son las preguntas que muchas madres presentes y en todo el país se hacen un 10 de Mayo; entre ellas, la mía”, señaló Damaris Flores Larios, hermana de la desaparecida Leslie Alejandra, al dar lectura al pronunciamiento central de la marcha.

Mencionó que para las madres de personas desaparecidas el Día de las madres hay poco que festejar, pues ellas han tenido que cambiar sus quehaceres laborales, del hogar, su vida social e, incluso, la familiar por convertirse en una madre buscadora de tiempo completo:

“Han dejado de vivir como acostumbraban para buscar en fosas clandestinas a sus hijos, para pensar estrategias y solicitar apoyos gubernamentales y de la sociedad civil para encontrarles. ¿Quién diría que deben capacitarse para conocer sus derechos como víctimas y exigirle al gobierno que sean respetados?”

Damaris Flores indicó que las madres no sólo buscan a los suyos, sino a los más de mil 700 desaparecidos que hay en Colima sin hacer distinción, porque ellas saben del dolor que se vive por la ausencia de un familiar, pero preguntó:

“¿Que no tendría el gobierno que hacer su trabajo y ser ellos quienes busquen a tanto desparecido? ¿Por qué una madre debe responsabilizarse de las consecuencias que trae la inseguridad? Además de la pena que les embarga, deben cargar con los prejuicios de la sociedad: que si se lo merecía o que si no, a qué se dedicaba, cómo lo educó la mamá, qué amistades tenía, etcétera”.

Y prosiguió: “¿Que no es suficiente dolor la ausencia de un hijo o hija como para encima de ello buscarlos entre terrenos fangosos o llenos de pastizales, ver sus cuerpos en un estado cruel de descomposición y de una madre a otra mostrar sororidad ante un hallazgo en fosas clandestinas?”

Puntualizó que para ello ´”se necesita un gran corazón, uno del tamaño que sólo una madre es capaz de tener para soportar tanto dolor y angustia, sin importar cuántos cuerpos tengan que ver para encontrar a su hijo o hija. Se necesita también una valentía inquebrantable. Ellas no buscan culpables, sino saber de ellos, saber si están con vida o muertos. La certeza que sólo llega con la verdad”.

Agregó que la Red Desaparecidos en Colima y otros colectivos “nos hemos convertido en una familia y hoy hacemos uso de la voz para pedirles, de madre a madre, de corazón a corazón, que nos acompañen en la lucha”.