CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ante líderes sindicales que está seguro de que seguirá contando con el apoyo de la clase obrera de México.

“Estoy seguro de que continuaré contando con ustedes y con el apoyo de la clase obrera de México, con su cooperación y con su solidaridad”, afirmó en la comida que les ofreció a los representantes del sector trabajador, empresarial y algunos funcionaros.

Agradeció a los invitados porque, dijo, ha contado con la comprensión y el apoyo de los líderes sindicales de ese sector, “independientemente de las banderías partidistas, como aquí se ha mencionado. Siempre he tenido el apoyo de ustedes el tiempo que llevo gobernando al país”.

Una de las secretarias asistentes fue la del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, de quien el mandatario federal indicó: “No son impuestos por los potentados, ahora es Luisa María, no es una empleada de ningún empresario del sector minero, de los que expulsaron a Napoleón, ya eso no pasa ni volverá a pasar”.

Afirmó que no se permiten abusos contra los asalariados, además de que hay elecciones con voto libre y secreto en las organizaciones sindicales y “hay condiciones favorables para que los trabajadores democraticen sus sindicatos con el voto libre y secreto”, también aseguró que los contratos colectivos se someten a consulta con los obreros.

El mandatario consideró que hay un “nuevo ambiente de verdadera legalidad y justicia, sin que se le impida a nadie manifestarse y ejercer su derecho de huelga, prácticamente no hay protestas sindicales”.

López Obrador comprometió que se puede tener seguridad de que habrá criterios de legalidad, democracia, libertad sindical y justicia para los trabajadores “en el resto del tiempo que nos queda de mandato (…) De mi parte, ustedes siempre encontrarán extendida mi mano abierta y franca en señal de amistad y compañerismo”.

El mandatario federal expuso que son libres y demócratas, lo que genera unidad, además de que demuestran amor al pueblo y a la patria. “Cuando se tienen ideales son más importantes las causas que se defienden que el carácter, el habla o el temple de los dirigentes”, concluyó.