Alejandro Solalinde
“Ley canónica” prohíbe al padre Solalinde ser funcionario de gobierno: CEM
El arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, indicó que si Solalinde pretende ser el encargado de la CNAME, y así aceptar la invitación de López Obrador, todavía tiene una salida: sacar un “permiso” de su superior jerárquico.LAGO DE GUADALUPE, Edomex., (apro).—El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Rogelio Cabrera, aseguró hoy que la “ley canónica” le prohíbe al padre Alejandro Solalinde ser funcionario de gobierno, debido a su condición de sacerdote.
“Si alguien quisiera andarse atreviendo a estas cosas, pues ya sabemos; es o melón o sandía”, advirtió Cabrera.
Y agregó enfático:
“Ya sabe el padre (Solalinde) cuales son los límites que él aceptó desde el día de su ordenación”.
De esta manera, descalificó las pretensiones tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador, como del padre Solalinde, de convertirse éste último en el encargado de la Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería (CNAME), instancia gubernamental que –a decir de ambos-- sustituirá al Instituto Nacional de Migración. Este nombramiento lo adelantó el mandatario en su conferencia mañanera del pasado 31 de marzo.
En una conferencia de prensa realizada hoy jueves, en el marco de la 114 Asamblea Plenaria de la CEM, monseñor Cabrera indicó que ni siquiera hubo necesidad de debatir el tema Solalinde durante la reunión, pues el Código de Derecho Canónico es muy preciso en esta prohibición.
“Todos los obispos del mundo, y de México, sabemos por nuestra ley canónica, cómo se procede”, dijo.
Y recalcó:
“No es un asunto que dialoguemos aquí, porque ya sabemos. Él (Solalinde) sabe ya, todos los obispos también”.
Cabrera recordó el caso del ya fallecido obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, quien en 2021 quiso ser diputado local en el Estado de México, pero se le advirtió que entonces se le suspendería como clérigo, y de inmediato renunció a su intento de incursionar en la política.
“Monseñor Onésimo pretendió una candidatura. Él ya sabía que en el momento de iniciarla tendría que suspender todas sus actividades eminentemente pastorales”, comentó el presidente de la CEM.
Por su parte, el arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, indicó que si Solalinde pretende ser el encargado de la CNAME, y así aceptar la invitación de López Obrador, todavía tiene una salida: sacar un “permiso” de su superior jerárquico, en este caso el obispo de Tehuantepec, Crispín Ojeda, para dejar sus funciones sacerdotales y convertirse en funcionario del gobierno de la Cuarta Transformación.
“Los sacerdotes que colaboran en un trabajo así, con la autoridad civil, deben sacar los permisos de sus superiores”, dijo Díaz Martínez.