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A Cienfuegos le fabricaron delitos en EU; podría ser una venganza de la DEA: AMLO
El presidente López Obrador dijo que no se puede comparar con el caso de García Luna, y expuso que la acusación contra el exsecretario de la Defensa Nacional se debió a que el Ejército no se dejó infiltrar.CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Los procesos de investigación en Estados Unidos en contra del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, son totalmente distintos porque este último caso podría ser una venganza de las agencias de Estados Unidos porque el Ejército no se dejó infiltrar como la Marina en México, sostuvo como hipótesis el presidente Andrés a Manuel López Obrador.
Expuso que en el caso de Cienfuegos, Estados Unidos les envió todo el expediente "y nos llamó mucho la atención de que estaba fabricado, de que no había pruebas.
–¿Cómo lo supieron, si no se llevó a cabo un juicio para saber si, en efecto, eran reales esas evidencias? –se le cuestionó.
–Ah, cómo no –respondió el presidente.
–Fue una investigación de cinco años en Estados Unidos y aquí en dos meses se determinó que no –se le insistió.
–No, pero es que desde que llega un funcionario de alto nivel es muy probable que abran un expediente las agencias en Estados Unidos, sea la CIA, la DEA. Porque es una manera de control y de sometimiento, es que pudieron usar eso como venganza –contestó.
Al ser cuestionado sobre ¿cuál fue el argumento que se utilizó para pedir que se desistieran los cargos que se tenían contra Cienfuegos? y si no se trató de un asunto diplomático y político que estuviera por encima del interés de una investigación criminal en Estados Unidos, el Ejecutivo mexicano respondió:
"No, es que nosotros no íbamos a dejar que se cometiera una injusticia. Tuvimos las pruebas en las manos y las analizamos y están en el internet", dijo.
Explicó que durante el gobierno de Calderón se metió la DEA, la CIA, "como si fuese su casa, se metieron hasta la cocina", por lo que en ese periodo no se respetó la soberanía de México.
El mandatario federal también aseveró que "se metieron a dominar la Secretaría de Marina, que era una secretaría antes de Calderón dedicada a cuidar los puertos, las costas, a otras actividades, y de repente la convirtieron en una secretaría cuyo propósito principal fue el actuar como un cuerpo de élite para enfrentar el narcotráfico dirigido desde Estados Unidos".
Al hacer la diferencia entre la Marina y la Defensa Nacional, el mandatario mexicano habló de su hipótesis:
"Quisieron hacer lo mismo con el Ejército y no pudieron, porque el Ejército tiene otra trayectoria. No olvidemos que el Ejército surgió con la Revolución, que es un Ejército nacionalista, y como no pudieron, pues entonces se quedaron inconformes", por esa razón, afirmó, hay funcionarios que han declarado que le tienen más confianza al Ejército que a la Marina.
"Entonces, cuando se da el caso del general Cienfuegos pedí información. Le agradezco al expresidente Trump, porque me atendió en mi petición" y replicó la versión del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre que no sabía de la detención de Cienfuegos.
"Cuando le solicité que nos enviaran la información, muy amablemente (...) (William) Barr (exfiscal de Estados Unidos), una buena persona, abogado, que estuvo aquí, y él nos ayudó porque recibieron instrucciones del presidente Fox, perdón, Trump (...) Y enviaron el expediente completo y le pedí al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que lo analizara", relató.
Ebrard Casaubon, hoy aspirante a la Presidencia para 2024, fue el primero que leyó el expediente y, a decir del mandatario federal, en determinar si había pruebas suficientes contra el general.
"Cuatro o cinco días encerrado en su casa revisando todo, leyó todo, creo que 700, 800 hojas del expediente, y su conclusión fue que habían fabricado el delito –voy por partes– que no había pruebas".
"Supimos eso, pero como venían las elecciones actuamos con prudencia, porque el que hizo eso, el que ordenó la detención, los que armaron eso, estaban pensando en mi reacción, porque se dio en vísperas de las elecciones presidenciales, pensaban que yo me le iba a lanzar con todo al presidente Trump, o no sabían qué reacción o que eso les iba a dar votos a unos o a otros, porque se dio en ese contexto", señaló.
En segundo plano para la revisión del expediente, indicó el presidente, fue "la fiscalía (General de la República en México) y ahí hicieron también la investigación, y cuando ya se declara improcedente en la fiscalía de la República de nuestro país, entonces regresa Cienfuegos.
"Se me hace muy ramplón, por decir lo menos, el querer comparar una cosa con otra", indicó sobre la diferencia entre los dos casos.
Agregó que incluso con el expediente, en México solicitó comprobar "la redacción de Cienfuegos con la que venía en los documentos, que eran copias de pantallas. A mí, cuando lo detuvieron me envió una carta el general Cienfuegos, y me sirvió, le pedí a una especialista que me investigara si correspondía su escritura, su gramática, con lo que aparecía que él decía en sus textos, y era otra cosa completamente distinta".
El presidente aprovechó para descalificar el trabajo periodístico de J. Jesús Esquivel, corresponsal de Proceso en Washington, autor del libro "A sus órdenes, mi general", donde explica el proceso que se siguió en México y Estados Unidos sobre el caso del exgeneral secretario de la Defensa, basado en entrevistas de funcionarios de ambos países.
"Lo que pasa, que Esquivel, el periodista de Proceso, es muy tendencioso, no es confiable y no creo que actúe de manera independiente. Entonces, ¿qué es lo que buscan? Pues mezclar todo, ¿no? (...) hay una intención política, la de Esquivel y la de muchos otros, de querer siempre equipararnos para llegar al socorrido tema o al dicho socorrido de que todos son iguales", señaló.