CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Un grupo de migrantes se manifestó contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asistió a una reunión en Ciudad Juárez, tras el incendio de la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en esta ciudad fronteriza.

“Queremos que nos escuchen. Ya no queremos que nos traten como animales. No somos animales, somos migrantes y tenemos derechos, también somos seres humanos como todas las personas que estamos aquí”, expresó Ana Pavón, de 13 años, afuera del Colegio de Bachilleres, donde López Obrador sostuvo una reunión acerca del Banco del Bienestar.

“Yo soy una niña migrante y quiero que nos escuchen: Ya basta de tanto violar nuestros derechos porque somos seres humanos, tenemos derecho al libre tránsito, no venimos a quedarnos aquí, venimos por un sueño, por metas. Yo quiero estudiar, mi familia quiere salir adelante como muchos de los que estamos ahí”, dijo en su mensaje dirigido al titular del Ejecutivo. 

“No somos animales, ni tampoco somos pollos como para que dejen quemar a esos migrantes como si fueran pollos, como si fueran carne, dejarlos ahí que se mueran fritos, eso no es justo”, expresó frente a un grupo de migrantes venezolanos.

“No estás solo”

Por la mañana, la organización estadounidense Border Network for Human Rights (BNHR) llevó a cabo el Día de Acción "No estás solo" en honor a los 39 migrantes que fallecieron en el incendio del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, y como una forma de protesta contra las políticas de inmigración de Estados Unidos y México. 

La BNHR expresó su preocupación por la pérdida de vidas humanas en circunstancias precarias como esta y convocó a la comunidad y a los funcionarios electos a unirse a la protesta en la glorieta cercana al puente internacional Santa Fe. 

El director de la organización, Fernando García, exigió una acción inmediata del gobierno mexicano para detener las violaciones de derechos humanos. García señaló que las condiciones que conducen a la pérdida de vidas en el INM de Juárez existen en todo México, y que la falta de rendición de cuentas ha perpetuado aún más una cultura de impunidad.