CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) y el Santuario Ostok enviaron alrededor de 200 tigres que fueron rescatados, abandonados y decomisados de zoológicos mexicanos, a un Centro de Rescate y Conservación de India.

También fueron llevados alrededor de 50 leones y leopardos provenientes de decomisos y rescates o de los circos que ya no pudieron cuidarlos o mantenerlos.

El objetivo del centro es repoblar territorios, ya que, pese a ser su lugar de origen, están en peligro de extinción por la caza furtiva y la destrucción de sus hábitats.

El presidente de AZCARM, Ernesto Zazueta, comentó que el mejor lugar para estos animales es donde son nativos.

“Hace varios meses emprendimos un intenso trabajo con el Green Zoological Rescue and Rehabilitation Center de India para poder llevar a cabo este importante traslado de alrededor de 200 tigres y ellos se comprometieron a trabajar no solo por su bienestar, sino en un programa especial con todos los procedimientos que implica hasta lograr liberar a esta especie en el medio natural a fin de que vuelva a poblar áreas en las que prácticamente han desaparecido”, indicó.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) calcula que hay menos de cuatro mil ejemplares de todas las especies de tigres en el mundo.

Señaló que los tigres son cazados como trofeos y para extraer algunas partes de su cuerpo que se usan en la medicina tradicional china.

Zazueta señaló que este traslado ha sido un trabajo muy intenso y de muchas personas, entre especialistas de la AZCARM en grandes felinos, médicos veterinarios, autoridades, transportistas, etcétera.

Aseguró que cumplieron con la documentación que pide la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y con los requisitos zoosanitarios expedidos por ambos países.

“Ha sido un proceso largo e intenso, para lograrlo se tuvo que trabajar en obtener la documentación solicitada por la CITES y por las autoridades ambientales de ambos países.

“Y los animales que fueron trasladados también pasaron un proceso de revisión extenuante de su condición física, pues tienen que estar en muy buen estado de salud para resistir un viaje de tantas horas en avión.

“Tuvieron que ser desparasitados y logran un estado óptimo y obtener así su certificado de salud, se hizo todo lo conducente para que su traslado fuera totalmente responsable y seguro”, añadió.

Cuando llegaron a India, los animales fueron puestos en cuarentena para su observación. Después entrarán en un proceso de adaptación y acoplamiento al ambiente y más adelante trabajarán en el programa específico de conservación y refaunación.

“Confío en que estarán muy bien. Es un centro de rescate muy espacioso, cien por ciento natural, cerrado al público. Ya tenemos 100 ejemplares más que trasladaremos de igual forma”, señaló.