CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El juicio contra Genaro García Luna y que fuera declarado culpable de narcotráfico no puede explicarse sin la complicidad de políticos como Vicente Fox y Felipe Calderón, concluyeron los participantes en la mesa de análisis de Proceso.

Ahora, ya acorralado y con una posible condena a cadena perpetua en su futuro, García Luna aún puede buscar la salvación aceptando entregar a Fox y Calderón, o a otros altos políticos de esos sexenios, señaló J. Jesús Esquivel, corresponsal de Proceso en Estados Unidos.

En la mesa de análisis con Jorge Carrasco Araizaga, director de Proceso, y Santiago Igartúa Scherer, director de la Edición Digital de Proceso, Esquivel consideró que “sin la corrupción gubernamental, a cualquier nivel, el narcotráfico no podría operar como ha operado en México ni en cualquier otro país”.

Señaló que en la Procuraduría General de la República (PGR) había nombres muy conocidos de políticos implicados en este caso que no fueron mencionados durante el juicio debido a que el juez Brian Cogan limitó la actuación de los fiscales y la defensa.

Sin embargo, para el periodista queda claro que “en el sexenio de Felipe Calderón se repartió mucho dinero por parte del crimen organizado y en especial del Cártel de Sinaloa a través y a raíz de la guerra que se desató”.

El narcotráfico, agregó, “le ha de haber pagado mucho a gobernadores, se le ha de haber pagado mucho a fiscales y yo insisto, en la PGR había nombres muy conocidos que no fueron tocados en este caso, porque también el juez limitó el proceso”.

Recordó que entre los nombres vetados en el juicio por el juez Brian Cogan estuvo el del general Salvador Cienfuegos, detenido en Los Ángeles y luego rescatado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“Uno no puede dejar de pensar que con las evidencias con que se emitió este veredicto, el general Cienfuegos hubiera sido declarado probablemente culpable también”, consideró Igartúa Scherer.

Al respecto, Esquivel reveló que en su libro “A sus órdenes mi general”, escribió que el personaje que estuvo a cargo de la investigación contra Cienfuegos “me dice que no le entregaron todo el expediente al gobierno de México”.

La posible salvación

Aunque García Luna todavía tiene oportunidad de impugnar el fallo del jurado, es muy probable que el juez Cogan rechace rechace las apelaciones, como lo hizo con Joaquín “El Chapo” Guzmán.

En ese caso, el exfuncionario mexicano aún tendrá vías para librarse de una posible condena a cadena perpetua: aceptar, ahora sí, un acuerdo con el Departamento de Justicia para servir como testigo en procesos judiciales contra altos funcionarios mexicanos, incluidos los expresidentes Vicente Fox o Felipe Calderón.

La reivindicación del periodismo de Proceso

La declaración de culpabilidad contra García Luna también fue reivindicó el periodismo que ha realizado Proceso.

Santiago Igartúa recordó que, durante su gestión, García Luna dijo que él habría encarcelado a Don Julio Scherer García por haber entrevistado a “El Mayo” Zambada para hacer una crónica periodística. “Al final, el que está tras las rejas es él”.

Esquivel recordó además “tantos años, dificultades, cartas, presiones que recibía como reportero”, y señaló que ver a los fiscales de Estados Unidos utilizando la revista Proceso como parte de las evidencias deja en claro que “mi trabajo no fue en balde, intentamos hacer lo mejor que se pudo en su momento”.

Jorge Carrasco también recordó que en Proceso se han contado los casos de desaparición de personas y hasta de policías federales durante la gestión de García Luna.

“Proceso tuvo una cobertura muy puntual de la guerra contra el narcotráfico, aun cuando ahora se quiera manipular y se insista en que no se hizo cobertura o seguimiento al sexenio de Felipe Calderón en materia de seguridad”.

Recordó que el propio García Luna intentó directamente involucrar a Proceso con La Familia Michoacana, haciendo declarar a un detenido que su líder, “La Tuta”, se informaba y tenía que seguir lo que decía Proceso cada semana.

“Eso nos colocó en una situación muy complicada, porque no solamente era la implicación social, sino que era directamente un señalamiento a quienes estábamos escribiendo en ese momento de la cobertura”, agregó.