AMLO
Caminar, escribir y comer, así serán los días de AMLO cuando deje la Presidencia
Yo ya cierro mi ciclo, ya me jubilo y no voy a poder atender a nadie; no voy a aceptar ninguna invitación a participar en nada, ni en México ni en el extranjero, volvió a decir.CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Una vez que deje Palacio Nacional en 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador prepara una rutina entre caminar, escribir y comer; no recibirá a nadie, salvo a su familia; tampoco planea salir.
“Voy a procurar no salir, porque me voy a llevar una bibliografía amplia, también para no andar en bibliotecas ni en hemerotecas ni en librerías. En estos tiempos estoy ya reuniendo los textos que necesito para mi investigación, que me va a llevar tres, cuatro años”, afirmó.
De nuevo habló de la rutina que tendrá: “Levantarme temprano, como siempre, y caminar una hora, cinco kilómetros, espero que para entonces siga yo con ese ritmo, y luego al baño, desayuno, una o dos vueltecitas más, pero ya muy cortas, y a sentarme dos horas, dos horas y media”.
Después de esa primera parte de sus actividades: “Me levanto de la mesa de trabajo, camino, doy dos, tres vueltas, también no muy largas, me tomo un café, me tomo un pozol, dependiendo, me vuelvo a sentar hasta la una, una y media, que es la hora ya de la comida; caminar y luego de nuevo a sentarme a trabajar ocho horas, pero escribiendo, y acostarme temprano para levantarme también temprano, y así”.
Afirmó que tendrá el mayor contacto con la naturaleza posible: “Caminar es ir viendo los árboles, la palma real, el guayacán, el maculí, la ceiba (…) ¿Para qué quiero más vida política, si ahí los verdes se amotinan?”.
No habló de jugar béisbol porque eso implicaría salir de su quinta en Palenque, Chiapas, y sólo recibirá a su familia; en el caso de Beatriz Gutiérrez Müller si está fuera, la iría a visitar. En el caso de la visita de sus familiares, la advertencia es no hablar de política.
“No voy a atender a nadie. Siempre voy a recordar a todos con amor, siempre con mucho cariño, pero yo ya no voy a tener ninguna relación, más que la familiar, y eso con la advertencia a mis hijos de que no hablemos de política, que platiquemos de otras cosas. Pero yo ya cierro mi ciclo, ya me jubilo y no voy a poder atender, recibir a nadie; no voy a aceptar ninguna invitación a participar en nada, ni en México ni en el extranjero”, dijo, como en varias ocasiones más.
Reiteró que el libro que está por publicar y del que entregará el original en enero será sobre la política.
“En estos días estoy ya terminando. Voy en la introducción, ya estoy ofreciendo disculpas porque sí me quedó muy largo, muy extenso. Porque hice el libro de los tres años, 'A la mitad del camino', y debí hacer los otros años, ¿no?, pero como no hay texto sin contexto, pues decidí hacer una recapitulación de todo, desde que empecé, desde luego lo general, y cosas que ya había escrito, pero vistas a la luz de los nuevos acontecimientos”.
Será un texto de entre 800 y 900 cuartillas con 20 capítulos, sin que adelantara el nombre, pero será dedicado a los jóvenes y será sobre algunas experiencias de la vida política, “cómo actué yo en ciertas circunstancias; por ejemplo, lo de la importancia que tiene la perseverancia”.
Consideró que será de ayuda para explicar que no es con violencia como “se puede transformar (…) y se puede triunfar”.
También ofrecerá algunos detalles de la experiencia en el gobierno, “cómo la honestidad es importantísima, el no permitir la corrupción es la clave. Es que la corrupción acaba con todo. Entonces, si no hay corrupción, el presupuesto rinde. Y he podido probar que la corrupción no sólo hay que combatirla por razones de índole moral”.