CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Después de posponer en varias ocasiones el anuncio sobre su futuro político, Marcelo Ebrard Casaubón finalmente dijo que dará a conocer sus “consideraciones respecto al 2024 y las tareas hacia adelante” en la mañana del próximo lunes.

Apartado al interior de Morena, vapuleado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina, y con obstáculos para una eventual postulación con Movimiento Ciudadano (MC), Ebrard se ha encerrado en el silencio desde hace semanas, y ha dejado que el pequeño grupo de legisladores que lo apoyan hable en su nombre.

Ebrard había dado a Morena hasta ayer para resolver su impugnación de la encuesta que oficializó la candidatura de Claudia Sheinbaum Pardo a las elecciones presidenciales de 2024, y había amagado con salirse de Morena en el caso –muy probable– de que el partido ignore su petición.

Sin embargo, Mario Delgado Carrillo, el presidente nacional de Morena, ya dijo que el partido esperará hasta finales de noviembre para dar su respuesta al recurso. Y, como última cachetada a quien fuera su mentor en la política, aseveró estar “seguro” de que Ebrard se quedará en el partido.

En su conferencia matutina de ayer, López Obrador reiteró que Ebrard está libre de elegir su camino, pero recalcó que un político que no piensa en el “proyecto” y en la nación “no sirve de nada”. Y, en una misma frase, lanzó una serie de calificativos para expresar su opinión al respecto, en un mensaje claramente dirigido a su excanciller: “Oportunista”, “convenenciero”, “ambicioso vulgar”, “politiquero”, “arribista” o “grillo”.

En cuanto a Movimiento Ciudadano, la opción alterna de Ebrard para figurar en las boletas de las elecciones del próximo año, el panorama se complicó para el exjefe de gobierno capitalino, pues a pesar de su amistad con Dante Delgado Rannauro –el dirigente del partido naranja–, tendría que ganar la candidatura a Samuel García Sepúlveda, el gobernador con licencia de Nuevo León, quien ya empezó su carrera hacia la campaña presidencial.