CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un lienzo charro en Jerez, Zacatecas, fue escenario de una concentración masiva de militantes y simpatizantes de Claudia Sheinbaum. En esa entidad, donde el PRD gobernó a finales de los noventa, el PT ha mantenido una histórica presencia y Morena avasalla en elecciones, el monrealismo arropó a la virtual candidata presidencial y dirigencias nacionales.

“Nunca podrán detener a nuestro movimiento”, aseguró Mario Delgado, aludiendo al INE y las restricciones que en días pasados dictó a Claudia Sheinbaum Pardo, por ahora coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, quien continúa sus giras en espacios “cerrados” como aplicación letrista del criterio emitido por la autoridad electoral.

Con la presencia de Sheinbaum, así como del dirigente del PT, Alberto Anaya, y del clan Monreal (Ricardo al frente) que mantiene un férreo cacicazgo, el dirigente nacional de Morena dijo:

“Por más medidas que nos pone el INE, Morena sigue creciendo. Podrán limitar nuestros eventos, que los hagamos en espacios cerrados… pero lo que nunca van a poder detener es a este movimiento que es de millones y millones de mexicanas y mexicanos”.

Esta última expresión es clave en el discurso y el litigio que Morena se propone a las restricciones impuestas por la Comisión de Quejas del INE: el alegato es que siendo un partido de millones de personas, no puede tener actos reducidos.

La comunicación de Morena respecto a la concentración de hoy, destaca que el acto masivo fue un encuentro con militantes, sumando a 45 liderazgos que, como en cada localidad que visita junto a Sheinbaum, signaron un “Compromiso de Unidad y Militancia”.