Guerrero

Denuncian que sigue impune el asesinato del dirigente Ranferi Hernández Acevedo

Familiares y organizaciones sociales demandaron a AMLO y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda castigar a los responsables de homicidios en contra de luchadores sociales en Guerrero.
domingo, 15 de octubre de 2023 · 22:54

CHILAPA, Gro. (proceso.com.mx).- A seis años del asesinato del dirigente del PRD, Ranferi Hernández Acevedo, su esposa, suegra y un ahijado, el crimen continúa impune, denunciaron familiares y organizaciones sociales.

Solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, de Morena, saldar la deuda histórica de justicia y castigo a los responsables en este y otros homicidios contra de luchadores sociales en Guerrero.

“Desde la época de la guerra sucia hasta los tiempos de la Cuarta Transformación sigue sin haber justicia”, lamentó Diana Hernández, hija del extinto dirigente.

Este sábado, familiares, vecinos, cantantes, activistas y defensores de derechos humanos realizaron un homenaje para conmemorar el sexto aniversario del múltiple asesinato del dirigente y familia.

Lo hicieron a la orilla de la carretera Chilapa – Ahuacuotzingo, a la altura de la comunidad de Nejapa, entre la región Centro y Montaña, donde la noche del 14 de octubre de 2017 fueron encontrados sus cadáveres.

En el lugar permanecen sus cruces que fueron ofrendadas con flores de cempasúchil y zacayautle, incienso de copal, semillas, elotes y canciones como “Todavía cantamos” de Víctor Heredia.

Hace seis años, antes de llegar a Chilapa, sujetos armados interceptaron, pasadas las 6 de la tarde, la camioneta en que viajaban Ranferi Hernández Acevedo, de 64 años de edad; su esposa Lucia Hernández Dircio, de 60; la mamá de esta Juanita Dircio Barrios, de 94 años; y el ahijado del matrimonio, Antonio Pineda Patricio, de 27 años, quien conducía.

Los privaron de su libertad para torturarlos y asesinarlos. Antes de la medianoche sus cuerpos fueron dejaron dentro de su camioneta a la que le prendieron fuego.

Ranferi Hernández, originario de Ahuacuotzingo, fue dirigente campesino en la Montaña de Guerrero. En 1987 hizo campaña en las comunidades por el candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas y en 1993 respaldó de igual manera la campaña de Félix Salgado a la gubernatura.

En el 94 se convirtió dirigente del PRD estatal y en el 95 diputado plurinominal. Desde esa posición demandó justicia por la masacre de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas el 28 de junio de 1995 y responsabilizó al gobernador Rubén Figueroa Alcocer del PRI.

El líder de la izquierda no terminó su periodo como diputado pues en septiembre de 1997 se exilió junto a su familia en Francia debido a una persecución judicial y amenazas de muerte.

A su regreso en 2001 siguió en la lucha campesina. Fundó el Movimiento Social de Izquierda y en 2014 tras su renuncia al PRD creó la Organización Campesina Vicente Guerrero.

En su momento, al igual que Andrés Manuel López Obrador, respaldó la campaña a gobernador de Ángel Aguirre Rivero en 2011, cuyo periodo quedó inconcluso en 2014 por la muerte y desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.

A un año de la elección presidencial de 2018, Ranferi Hernández pertenecía al grupo Pro AMLO, junto a líderes históricos del PRD, entre ellos Félix Salgado Macedonio, ahora por segunda ocasión Senador y padre de la gobernadora.

Buscaba la postulación a la diputación federal del distrito 06, que en el 2018 fue la única que perdió Morena en el estado.

En el mitin Norma Mesino Mesino, actual dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), a la que también pertenecían los campesinos asesinados en Aguas Blancas, recordó unos pasajes de Ranferi Hernández:

“Con la OCSS caminamos toda una lucha con Ranferi, desde la masacre de Aguas Blancas en 1995. Ahí estuvo cuando era diputado, se puso de lado de las víctimas, sus familiares y la organización.

“Vivimos la más cruenta represión que se dio desde 1995 hasta el 2000. Persecución, asesinatos, desplazamientos forzados y prisión”, dijo la líder social.

Y acusó que en este y otros casos de activistas el Estado ha negado una investigación y la justicia.

“Muchos asesinatos de activistas se han dado en el estado y ni uno solo ha sido investigado, ni un culpable ha sido castigado, por eso no debemos olvidar, debemos mantener la memoria colectiva que nos llevará a la justicia un día.

“Ellos saben quiénes son los asesinos de Ranferi, de Luis Olivares, de (su hermana) Rocío (Mesino) y de otros compañeros.

“Saben quiénes son los responsables, pero no los van a tocar. La única vía es a nivel internacional para que los casos no queden en la impunidad.

“Exigimos al gobierno estatal y federal que cumplan la deuda histórica que tienen con los familiares, con quienes dieron la vida para transformar sus pueblos y el país”, dijo la representante de la OCSS.

Ranferi Hernández Acevedo, dirigente campesino y social, durante una asamblea en 1990.

Micaela Cabañas Ayala, hija del profesor y guerrillero Lucio Cabañas y ahora coordinadora en Guerrero de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, expresó que gracias a los caídos se ha logrado la democracia, pero que esa democracia ha quedado a deber.

Los anteriores gobiernos han querido borrar del mapa las luchas sociales.

“Somos esa semilla que germina día a día, pero germina con este gran dolor que no se acaba, que no se va, porque perdimos vidas de nuestros seres queridos.

“Los hijos (de los luchadores sociales) no vamos a defraudarlos, vamos a poner muy en alto la lucha social de nuestros antecesores que fueron dignos representantes de la lucha social y murieron en ese intento”, expresó Cabañas Ayala.

 Al iniciar su participación Diana Itzel Hernández, hija del extinto matrimonio, lloró. “Hemos recibido el trato más inhumano”, dijo.

“No es una demanda personal, material ni económica, es una demanda popular de justicia (por el múltiple homicidio) por el sentimiento de cariño, de respeto, de libertad”.

Y aseguró: “A seis años de estos hechos, el caso se encuentra en total impunidad”.

 “(…) podemos decir que desde la época de la guerra sucia hasta los tiempos de la Cuarta Transformación sigue sin haber justicia. Sabemos que a los gobernantes del partido en el poder no les gusta que se les compare con los gobiernos del pasado, pero pregunto: ¿se ha hecho justicia?, ¿los responsables materiales e intelectuales de los diferentes crímenes se encuentran cumpliendo alguna condena en alguna cárcel?”, cuestionó.

“Exigimos al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que salden la deuda con las diferentes generaciones de guerrerenses que han dado su vida por cambiar este país.

Diana Hernández, excandidata a diputada local por Morena, hizo un llamado a la unidad de organizaciones sociales y familiares de víctimas de graves violaciones a los derechos humanos para luchar en contra de la política de impunidad que persiste.

En el acto estuvieron presentes el ex guerrillero Nicomedes Fuentes Garcia, el diputado plurinominal de Morena y sobreviviente de la masacre y desaparición de 43 estudiantes en Iguala en 2014, Manuel Vázquez Arrelllano y Bernabé Abrajan, padre del estudiante desaparecido de Ayotzinapa, Adán Abrajan de la Cruz.

También acudieron representantes de Tlachinollan, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y las organizaciones Solidarios de la Voz del Amate de Chiapas y de la Asamblea de Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán.

Comentarios