Cumbre de Líderes de América del Norte
AMLO reclama el abandono de EU hacia América Latina y pide a Biden terminar con ese desdén
El Ejecutivo mexicano reconoció a esta reunión bilateral como una vinculación que va más allá de lo estratégico, incluso de la vecindad, además de sostener una relación fraterna de amistad.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró a su homólogo estadunidense, Joe Biden, que “tiene la llave para abrir y mejorar sustancialmente las relaciones entre todos los países del continente americano”, al hablar de la integración y de producir lo que se consume en la región.
“Sé que es una iniciativa compleja, polémica y estoy consciente de que su puesta en práctica implica numerosas dificultades, pero a mi juicio, no hay un mejor camino para garantizar el porvenir próspero, pacífico y justo que merecen nuestros pueblos, nuestros compatriotas, así como todos los pueblos del continente y las futuras generaciones”, indicó.
En el discurso, que duró nueve minutos, reiteró los cumplidos a su homólogo: “Estimado presidente Biden, tengo la certeza que es usted un gobernante humanista y visionario y que hay condiciones inmejorables para iniciar una nueva política de integración económica y social en nuestro continente”, además de reconocer que no habría otro dirigente como él para llevar a cabo este plan de integración de América.
El mandatario mexicano afirmó que “somos muchos los que no hemos dejado de soñar en una integración justa y fraterna entre todos los pueblos y países de nuestro continente, porque como decía Simón Bolivar, el libertador: si el cielo nos concede el deseo de la América unida, este continente podría llamarse, esta América unida podría llamarse la reina de las naciones y la madre de las repúblicas”.
La propuesta integral implica consolidar al continente como la región económica en el mundo, fortalecer la hermandad, respetar las diferencias y las soberanías y procurar que nadie se quede atrás, “que juntos vayamos en busca de la bella utopía de la libertad, igualdad y la verdadera democracia”.
López Obrador argumentó que en los puertos mexicanos del Pacífico se mantiene en aumento la llegada de barcos repletos de mercancías procedentes de Asia.
“Y la pregunta que nos hacemos es la siguiente: ¿No podríamos producir en América lo que consumimos? Claro que sí. Es asunto de definición y de planear conjuntamente nuestro desarrollo futuro, unirnos y asociarnos en América equivale a consolidar en definitiva la región más importante del mundo”, señaló.
Las ventajas son muchas, por ejemplo, indicó, la región cuenta con fuerza de trabajo joven y creativa, con desarrollo tecnológico y con una gran riqueza de recursos naturales.
Agregó que las distancias entre los países permiten ahorrar en transporte y existe suficiente demanda del mercado.
Añadió que mientras el consumo per cápita de América es de 18 mil 100 dólares anuales, el de Asia es de 4 mil 400 dólares.
La integración productiva que propone debe contar con el respaldo de inversión pública y privada “para el bienestar de todos los pueblos de América, sin excluir a nadie”, dijo.
El Ejecutivo mexicano reconoció a esta reunión bilateral como una vinculación que va más allá de lo estratégico, incluso de la vecindad, además de sostener una relación fraterna de amistad.
El tratado comercial entre Canadá, México y Estados Unidos “ha demostrado ser un valioso instrumento para consolidar nuestros procesos productivos, aprovechando el gran potencial que representa el mercado interno en nuestra región”.
El mexicano puso el ejemplo de lo que considera fue de los últimos esfuerzos de inversión en la región, con el anuncio del presidente John F. Kennedy en la Casa Blanca, el 13 de marzo de 1961, cuando ante embajadores de América Latina y el Caribe presentó el conocido como Alianza para el Progreso.
“En ese entonces Estados Unidos invirtió en diez años 10 mil millones de dólares que a los precios de hoy serían 82 mil millones de dólares en beneficio de los pueblos de América Latina y el Caribe; sin embargo, ha sido lo único importante en realidad que se ha hecho en materia de cooperación para el desarrollo en nuestro continente en más de medio siglo”, afirmó.
Consideró que “es el momento de terminar con ese olvido, ese abandono, ese desdén hacia América Latina y el Caribe, opuesto a la política de la buena vecindad de ese titán de la libertad que fue el presidente Franklin Delano Roosevelt y comenzar con usted, porque no habría otro dirigente que pudiera llevar a cabo esta empresa, comenzar con usted una etapa nueva entre los pueblos y naciones del continente a partir del respeto y de la ayuda mutua”.
Le expresó en un mensaje final: “bienvenido a su casa, presidente Biden, usted es nuestro amigo y el pueblo estadunidense lo es también, somos pueblos vecinos y pueblos hermanos, muchas gracias”.