Mexicana de Aviación
El gobierno compra la marca Mexicana de Aviación por 816 millones de pesos
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los extrabajadores de Mexicana de Aviación acordaron la venta de la marca de la extinta aerolínea y otros activos por 816 millones 786 mil pesos.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los extrabajadores de Mexicana de Aviación acordaron este viernes la venta de la marca de la extinta aerolínea y otros activos por 816 millones 786 mil pesos, lo que dará el derecho a la nueva aerolínea gubernamental de retomar el nombre de la empresa aérea histórica.
A lo largo de los últimos meses, el gobierno y los extrabajadores de Mexicana de Aviación sostuvieron una serie de reuniones para negociar la compra de la marca y de otros bienes que se encuentran en el concurso mercantil de Mexicana de Aviación; en un primer tiempo, el gobierno ofrecía 600 millones de pesos, posteriormente la oferta creció a 700 millones de pesos, y finalmente cerró en 816 millones de pesos.
Según reportó Proceso la semana pasada, los fondos provendrán del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, y los activos serán utilizados por la nueva aerolínea del gobierno federal, que estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como filial de su holding Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica, SA de CV, que también operará el Tren Maya, cinco aeropuertos –incluyendo el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles—y hoteles en la Rivera Maya.
El monto que ofreció el gobierno federal no basta para cubrir el adeudo histórico que el Estado debe a los extrabajadores de Mexicana de Aviación, pues en el laudo que los 8 mil 620 asalariados firmaron con la empresa para terminar su relación laboral, se planteó el pago de 6 años de salario, equivalente a 8 mil millones de pesos.
A principios de este mes, Proceso reportó que el conglomerado hotelero Grupo Posadas, que desmanteló Mexicana de Aviación durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, sigue sin pagar los 500 millones de dólares que debe a los extrabajadores, como parte de los pasivos laborales contingentes que existían en la aerolínea y le fueron descontados cuando compró la empresa, en 2005.