CIUDAD DE MÉXICO (AP)— Los habitantes de Mexicaltongo, poblado al norte de la Ciudad de México, se habían quejado durante semanas de un persistente olor a gasolina, pero incluso ellos fueron tomados por sorpresa cuando un pozo de agua de la comunidad se incendió y comenzó a despedir un denso humo negro.

Los lugareños bloquearon esta semana la carretera México-Querétaro en protesta por haber perdido su suministro de agua, además del olor y el humo.

Quizá suene extraño que el agua se incendie, pero en el pasado se han atribuido diversas tragedias a fugas de gasolina en el país. El incendio ocurrió a finales de la semana pasada en el poblado de Mexicaltongo, municipio de Jilotepec, a no mucha distancia de una refinería.

La compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) se negó a hacer declaraciones sobre la situación, pero hubo quienes conjeturaron que uno de sus oleoductos tenía una fuga de gasolina que se ha filtrado en los acuíferos locales o que tal vez la fuga fue causada por ladrones de combustible.

El presidente municipal de Jilotepec, Rodolfo Noguez, dijo el lunes por la noche que las autoridades de Pemex habían aceptado visitar el manantial de agua para investigar el incendio.

"Aún se desconoce la causa de esta contaminación y por supuesto del incendio que esto provocó. Las hipótesis y las probabilidades son muchas", agregó.

Dijo que se llevará agua a las familias afectadas en camiones cisterna.

México y su sistema de oleoductos anticuados y vulnerables al robo de combustible han registrado desastres relacionados con hidrocarburos.

En 1993, una serie de explosiones en el alcantarillado afectó una zona de 50 manzanas en Guadalajara, donde causaron al menos 220 muertos.

Los investigadores determinaron después que la explosión fue causada por gasolina que se había escapado de un ducto subterráneo y había ido a dar al sistema de alcantarillado.

En 1984, una serie de explosiones de gasoductos subterráneos sacudieron la localidad de San Juan Ixhuatepec, en la periferia norte de la Ciudad de México.

Los estallidos devastaron un tercio de la localidad, más de 452 personas perdieron la vida y otras cuatro mil 200 resultaron heridas.