CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Agotada la participación de Sergio Villarreal Barragán "El Grande" como testigo incriminador en el juicio contra García Luna, los fiscales presentaron hoy a un segundo declarante: Tirso Martínez Sánchez, “El Futbolista”.

Se trata de un operador de medio pelo del Cártel de Sinaloa en Estados Unidos que operaba a medidos de la década de los 90 y principios del 2000, por lo que su testimonio en su primera parte fue irrelevante para el caso ya que se concentró en tiempos previos a la acusación formal a García Luna que es de 2001 a 2019.

De hecho, el juez Brian Cogan dijo que decidirá en las próximas horas si lo que diga "El Futbolista" es importante o irrelevante para el caso debido a la ambigüedad de sus acusaciones contra García Luna, por lo que no se descarta un pequeño triunfo temporal para la defensa.

Tirso habló durante casi hora y media cómo movía cocaína en trenes desde la Ciudad de México hacia Chicago, Los Ángeles y Nueva York, pero todo habría ocurrido entre 1997 y 2001, es decir, en un periodo ajeno al de García Luna.

El testimonio de “El futbolista” continuará mañana, sin embargo, la defensa hizo una moción para que el testimonio sea desechado al considerarlo irrelevante para el caso. El juez Cogan pidió a los fiscales considerar si vale la pena mantener mañana el interrogatorio y, de ser así, que lo preparen bien.

Tirso Martínez Sánchez, fue detenido por la Policía Federal el 9 de febrero de 2014 en León, Guanajuato. Las autoridades de Estados Unidos ofrecían cinco millones de dólares por su captura.

Era compadre de Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos” y Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, estaba vinculado con el Cártel de Juárez, y los narcos colombianos Víctor y Miguel Mejía Munera. También estaba ligado al lavado de dinero en los equipos de futbol Querétaro, Irapuato y Celaya.

“El Futbolista” era buscado por el Departamento de Estado de Estados Unidos desde el año 2000. En 2004, este personaje era propietario del Irapuato junto con el joyero Kléber Mayer.

Martínez Sánchez dirigía una organización independiente, trabajaba para diversos grupos delictivos en México y el extranjero, y tenía órdenes de aprehensión vigentes en México y Estados Unidos por delitos contra la salud.

En diciembre de 2015 “El futbolista” fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por presuntamente haber distribuido "decenas de miles" de kilogramos de cocaína entre 2000 y 2003 a Estados Unidos.