PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo (apro).- Más de 600 artesanos mayas de Chichén Itzá iniciaron un bloqueo de los accesos a la zona arqueológica ubicada en Yucatán, para exigir la renuncia del director del recinto y el representante del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Marco Antonio Santos Ramírez, a quien señalan de querer desalojarlos.

Además, denunciaron corrupción al interior de la dependencia en el manejo del lugar, debido a que por las noches y por la cantidad de cinco mil pesos permiten subir a los turistas a la parte alta del Castillo o Templo de Kukulkán, el vestigio más importante sobre el cual pesa la prohibición de subirlo.

Alrededor de las 6 horas del lunes, los inconformes cerraron los accesos a los pueblos de Pisté y Xcalacop, comunidades donde se ubica la zona arqueológica de Chichén Itzá. A su lucha se han unido ejidatarios y guías de turistas, la mayoría de origen maya.

“Pretenden hacer un proyecto en la que según nos van a reacomodar por el director del INAH y llevamos más de 50 años laborando dentro de la zona (...) ha habido mucho abuso de poder, este señor desde que llegó ha abusado de los guías, ha habido maltrato hasta hacia los mismos turistas. No vamos a permitir que nos reacomoden ni que nos muevan”, sostuvo Silvia Cimé Mex, representante de la cooperativa de artesanos Herederos Mayas.

Alegan que se trata de un acto de discriminación hacia los pueblos originarios que buscan ser beneficiados con la explotación cultural del sitio arqueológico. Advirtieron que en caso de que no sean atendidos en las próximas horas tomarán medidas aún más drásticas, como cerrar el acceso principal del lugar.

Hasta el cierre de la información el bloqueo continuaba y, aunque el sitio arqueológico se encuentra abierto, llegar hasta él resulta difícil porque las vías de ingreso principales se encuentran bloqueadas.

“La preocupación es que si nos desalojan matarían al pueblo de Pisté porque la economía es gracias a los artesanos que se le consume y no sólo es el pueblo de Pisté o de Xcalacop, son muchas comunidades que dependen de esto, más de cinco mil gentes, vendedores de comida, varios”, agregó Cimé Mex.

El INAH no ha hecho ningún pronunciamiento hasta el cierre de la información. Los inconformes hicieron el llamado al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, de intervenir en el asunto.

Esta movilización ocurre en plena temporada alta vacacional, cuando miles de turistas que llegan a Cancún y la Riviera Maya viajan hasta Chichén Itzá para conocerlo.