TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Más de un millar de hombres y mujeres de católicos de la región tseltal de Chilón realizaron una marcha-procesión para exigir la libertad de nueve líderes comunitarios: dos de esa región, cinco de San Juan Cancuc y dos de Pantelhó, así como la cancelación de la orden de aprehensión contra el párroco Marcelo Pérez Pérez.

Se dijeron convencidos de marchar por la paz y la construcción de la justicia, según el llamado del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México, el Consejo Nacional de Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús. Por eso salieron a las calles en Bachajón, municipio de Chilón, a fin de exigir justicia para los detenidos y perseguidos políticos.

Los participantes entrevistados señalaron que el próximo 27 de septiembre un juez del penal de Ocosingo emitirá sentencia para los líderes comunitarios José Luis Gutiérrez Hernández y César Hernández Feliciano, detenidos el 15 de octubre de 2020 por participar en una protesta.

Aunque ellos enfrentan el proceso penal y el juicio en libertad, temen que la sentencia sea condenatoria: “El 15 de octubre de 2020 estos hermanos, de manera legítima y en pleno ejercicio de su derecho a la manifestación, salieron a protestar pacíficamente junto con otros pobladores, encontrando como respuesta una brutal represión y la privación de su libertad”, dice uno de los manifestantes.

Añade que en aquella ocasión, gracias a la intervención de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, Gutiérrez Hernández y Hernández Feliciano fueron liberados el 1 de noviembre del 2020, con la condición de presentarse de manera periódica en el Juzgado de Control de Ocosingo, por lo que su comunidad se manifiesta para exigir su libertad definitiva.

Del mismo modo, el Pueblo Creyente del equipo Chab, de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, el colectivo denunció la arbitraria privación de la libertad cinco líderes comunitarios más de San Juan Cancuc: Manuel Santis Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Agustín Pérez Velasco y Martín Pérez Domínguez.

De igual forma los inconformes demandaron una revisión justa del caso de Pedro Cortés López y Diego Mendoza Cruz, líderes comunitarios presos en el penal de El Amate, en Pantelhó, y exigieron la cancelación definitiva de la orden de aprehensión en contra del párroco Marcelo Pérez Pérez, “cuya inocencia es evidente”, alegaron.  

“Estas detenciones intentan reprimir la justa denuncia de nuestros pueblos y obstaculizan la paz en nuestros territorios. La criminalización de estos hermanos nuestros ha sido por defender los derechos de los pueblos originarios, así como su territorio y sus costumbres, sustento vital de nuestras comunidades”, asentaron en el mitin al final de la marcha-peregrinación.