CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Un conductor del servicio de taxis DiDi, identificado como Alejandro, fue liberado tras demostrar que la joven que lo acusó de abuso sexual fue quien lo agredió, en Tlalnepantla, Estado de México.

La madrugada del 25 de agosto, el conductor fue detenido por policías municipales, después de que la pasajera pidió auxilio porque dijo que la había manoseado.

Pero un video, en poder del taxista, mostró otra historia. Entre el conductor y la joven, quien viajaba acompañada de otras mujeres y un hombre, hubo jaloneos y gritos, luego de que el taxista les pidiera que se bajaran del automóvil porque iban consumiendo bebidas alcohólicas y no le querían pagar el viaje.

Ante la situación, los vecinos de la colonia San Lucas Tepetlacalco pidieron ayuda a los policías, en la calle Emiliano Zapata, esquina con 18 de marzo.

Cuando los uniformados llegaron al lugar, Alejandro intentó escapar, pero fue detenido más adelante, en la calle Lauro Aguirre.

Entonces, la pasajera, identificada como Alejandra, y que también fue detenida por lesiones, lo acusó de haber abusado sexualmente de ella, por lo que se lo llevaron al Ministerio Público correspondiente.

El conductor logró demostrar su inocencia gracias al video de la cámara de seguridad de su automóvil, en donde se observa cómo la pasajera y sus acompañantes lo agredieron, cuando le exigieron bajar una maleta e incluso hubo jaloneos por un teléfono celular.

Medios locales publicaron que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) está realizando las investigaciones correspondientes.

En otra grabación, se escucha al taxista decirle a la joven que todo está grabado en la cámara de seguridad, a lo que le respondió: “grábame lo que quieras”.

Conductores de Didi se manifestaron para exigir su liberación. Acudieron al Centro de Justicia de Tlalnepantla con palos y piedras porque su compañero ya les había advertido de su situación y les contó que había sido inculpado.

La protesta subió de tono cuando los taxistas discutieron con policías del lugar y terminaron forcejeando e incluso se reportaron detonaciones de armas de fuego.

Al parecer, el taxista pertenece a un grupo denominado “Los 300”, quienes suelen amedrentar, amenazar y causar disturbios para defender a algunos de sus miembros.

El gobierno del municipio de Tlalnepantla negó que los disparos hayan sido realizados por sus policías, pero los taxistas aseguraron que no portaban armas de fuego y culparon a los uniformados.