CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El gobierno federal revisará la propuesta de inscribir en un memorial los nombres de militares que murieron en acciones que se dieron durante la Guerra Sucia y en sucesos hasta 1990.

“Sí se puede, revisarla, y no creo que haya ningún problema por parte de la Secretaría de la Defensa en hacerlo, pero no descartar la posibilidad de reconocer que soldados, pueblo raso, también fue sacrificado, perdió la vida en esa Guerra Sucia, absurda, injusta, inhumana”, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En el marco del inicio, el 22 de junio, de las actividades de la Comisión de acceso para la verdad y la justicia por los hechos ocurridos entre 1965 y 1990, el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, afirmó:

“Con orgullo les expreso que el propio mandatario autorizó inscribir los nombres de militares fallecidos con motivo de los hechos del pasado en el Monumento a los Caídos de las Fuerzas Armadas, que se ubica en la Plaza del Servicio a la Patria, como un tributo y un sentido homenaje a los soldados que cumplieron con su deber aún a costa de su vida”.

Y ante estas declaraciones, los familiares de las víctimas protestaron en el campo militar número 1, en el Estado de México, porque exigieron primero esclarecimiento y justicia y, después, los homenajes.

Este viernes, el mandatario federal aclaró que el general secretario “habló de quienes, en cumplimiento de su responsabilidad, para no decir de su deber, reciben órdenes y también perdieron la vida, fueron asesinados”.

Añadió: “No está hablando de los que operaron esas represiones, sino de soldados del pueblo que perdieron la vida, a eso se refirió. Y sí, eso me lo consultó y yo dije que sí, porque hablamos de los soldados. Hasta dijimos: esto no incluye a personalidades o a oficiales que ya sabemos, le dije, y dice: ‘No, claro que no’, porque él es una gente sensible”.

El presidente dijo que el discurso de Sandoval “se malinterpretó, no se explicó bien, pero ni modo que se le hiciera homenaje a los jefes militares que llevaron a cabo estas masacres o estos actos de represión. Eso fue lo que se planteó básicamente”.

“Es muy dolorosa la reconciliación, pero hay que buscarla, y parte de la reconciliación es hablar sobre esos temas”, reconoció el presidente.