CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx). – En un operativo conjunto, el Ejército Mexicano y la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado, en Bahuvichivo, municipio de Urique, Chihuahua, se logró la captura de Paciano “P.V.”, primo hermano José Noriel Portillo Gil, “El Chueco”, buscado por el homicidio de los dos sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y dos civiles.

Considerado el principal encargado de la distribución y venta de droga, Paciano, de 34 años, fue detenido junto a dos personas más, a quienes les aseguraron tres armas de fuego .9mm, 598 mil 200 pesos en efectivo, cartuchos útiles y droga, informó, en un comunicado, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua.

Detalló que los tres sujetos fueron aprehendidos en Bahuichivo, municipio de Urique, lugar donde "El Chueco" tiene su residencia, a unos 18 kilómetros de Cerocahui, donde el pasado 21 de junio fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas y otros dos civiles.

Los otros dos detenidos en términos de flagrancia son: Otón “P”, de 60 años y Noel Antonio “D”, de 39 años.

En total fueron aseguradas tres armas de fuego calibre .9 mm, 31 cartuchos útiles, ocho envoltorios plásticos cristalinos y un envoltorio con cinta canela, los cuales contaban con un polvo blanco con las características propias de la cocaína, que pesaban 1.52 kilogramos.

Además, una bolsa plástica conteniendo en su interior una hierba verde seca y olorosa con las características propias de la mariguana, con un peso por determinar, así como la cantidad de 598 mil 200 pesos en moneda nacional.

Los tres fueron consignados a la Fiscalía General del de la República (FGR) por delitos contra la salud, portación de arma de fuego y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal y trasladados a las instalaciones de la FGR en el municipio de Cuauhtémoc, al occidente del estado, señaló Uno TV.

En el operativo participan más de mil 400 elementos de corporaciones de los distintos órdenes gubernamentales. Inició desde el pasado 21 de junio, tras el crimen de los religiosos y de otras dos personas, a manos de ‘El Chueco’, jefe de plaza del grupo criminal ‘Los Salazares’, que a su vez pertenece al Cártel de Sinaloa.