CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El mismo día que Adriana Inés Vidal, enfermera de un hospital de la Ciudad de México fue sepultada, agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detuvieron a José Ángel “N”, su expareja sentimental, como principal sospechoso de su feminicidio, en el municipio mexiquense de Ozumba.

En un comunicado, la Fiscalía local dijo que el detenido reportó la desaparición de Adriana Inés el pasado 27 de julio, “presuntamente para desviar las investigaciones”. Sin embargo, según las indagatorias, cuatro días antes, el sábado 23, tuvo una discusión con ella en su domicilio en la colonia Avándaro, municipio Valle de Chalco. El sujeto la tomó por el cuello y la estranguló.

Tras arrebatarle la vida, subió el cadáver a un coche, condujo hasta un camino de terracería en el municipio de Ozumba, cerca de la autopista México-Cuautla, y lo abandonó. El cadáver fue hallado al día siguiente, el domingo 24, en calidad de desconocido.

Para “desviar las investigaciones”, José Ángel “N” reportó su desaparición ante la FGJEM el miércoles 27. Sin embargo, las investigaciones pudieron establecer su posible relación con el feminicidio. Entonces, el Ministerio Público presentó datos de prueba al juez y obtuvo la orden de aprehensión correspondiente.

Así, el sujeto fue detenido e ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chalco en espera de que el juez determine su situación legal. 

La FGJEM llamó a la ciudadanía a que, si reconoce al detenido como probable partícipe de algún otro delito, lo denuncie.

El último adiós

Horas antes del anuncio de la captura de presunto feminicida de Adriana Inés Vidal, familiares y amigos acudieron al panteón de la comunidad de Santo Domingo de Guzmán, en el municipio de Ixtlahuaca, Estado de México, para despedirla.

En el sepelio, sus conocidos la recordaron como una enfermera muy dedicada a su profesión, a sus pacientes y a sus dos hijas pequeñas. Luego, reiteraron su exigencia de que se haga justicia por su feminicidio.