CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Carlos Espinosa Barba y Gonzalo Guzmán Manzanilla, dos exfuncionarios de la filial de Pemex en Houston, “presuntamente” recibieron sobornos de la transnacional Vitol para cambiar la adjudicación de un contrato de suministro de etanol durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, reveló hoy la organización periodística Quinto Elemento Lab.

En respuesta a una orden del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que derivó de una solicitud de información presentada por la periodista Andrea Cárdenas, la propia Pemex dio a conocer la identidad de los dos exfuncionarios, quiénes a su vez habían sido delatados por Vitol en diciembre de 2020, cuando confesó ante las autoridades bursátiles de Estados Unidos que pagó 2 millones de dólares de sobornos a funcionarios de México y Ecuador para ganar contratos.

Después de esta revelación, Octavio Romero Oropeza, el director general de Pemex, exigió a Vitol que le revelara los nombres de los funcionarios corruptos en la empresa. En mayo pasado, es decir un año y medio después de la petición de Romero, la transnacional finalmente accedió y señaló a Espinosa y Guzmán, dos hombres que laboraron en Pemex Procurement International (PPI) hasta febrero y mayo de 2020, respectivamente.

Carlos Espinosa Barba era Gerente General y Gonzalo Guzmán Manzanilla eran respectivamente Gerente General de Contrataciones en Pemex Procurement International cuando se coludieron para otorgar un contrato de 231 millones de dólares a Vitol en abril de 2018, indicó Quinto Elemento.

Si bien el papel de Espinosa está claramente identificado en la trama corrupta, “2l contrato bajo investigación no indica qué rol tuvo Guzmán Manzanilla”, señaló el reportaje, según el cual ambos hombres siguen viviendo en Houston.

PPI es una filial privada de Pemex en Texas creada durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, que se dedica a otorgar contratos para servicios a Pemex. Por ser privada y en el extranjero, existe muy poca información pública sobre ella, sobre los contratos que otorga o sobre sus empleados, quienes técnicamente no son servidores públicos y por lo tanto no están obligados a entregar declaraciones patrimoniales.

Durante la trama de los sobornos de Vitol, PPI era dirigida por Salvador Neftali Escobedo Sánchez, un tecnócrata cuya carrera empezó como asesor de Dionisio Pérez Jácome Friscione en la subsecretaría de Egresos durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, quien entró a Pemex durante el sexenio de Peña Nieto después de la salida de su entonces director general, Emilio Lozoya Austin.

Actualmente, la filial está dirigida por Carmelina Esquer Camacho, la hija de Alejandro Esquer, el influyente secretario particular del presidente Andrés Manuel López Obrador.