CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La mayor parte de la inversión multimillonaria en proyectos fronterizos, que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió a Joe Biden en su reunión del martes pasado en Washington, se destinará al “reforzamiento de los puertos de entrada” de 19 aduanas en la frontera norte, las cuales se encuentran ahora bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

De acuerdo con una “nota informativa” que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió el miércoles por la noche, el gobierno federal contempla invertir 17 mil 210 millones de pesos en infraestructura fronteriza, que incluye un nuevo puerto de entrada en Mesa de Otay –entre Tijuana y San Diego--, la reubicación de la línea férrea en Nogales y las ampliaciones de lo cruces entre Reynosa y Pharr y entre San Jerónimo –pegado a Ciudad Juárez-- y Santa Teresa.

Estas obras, puntualizó la dependencia, “requieren de una coordinación binacional” y terminarán entre 2023 y 2024.

Aparte, el gobierno reforzará 19 aduanas, para lo cual la Agencia Nacional de Aduanas de México autorizó a la Sedena un monto de 14 mil 598 millones de pesos –el 84% de la suma acordada en Washington—para “reforzar los puertos entrada y sus instalaciones”.

Estas obras, indicó la SRE, incluyen “pavimentación, reforzamiento de estructuras, modernización de mobiliario, reordenamiento y oficinas, entre otros”, sin dar más detalles sobre el destino real de esta cuantiosa suma.

El año pasado, como parte de su política de militarización de la vida pública del país, López Obrador decretó que la Sedena operaría las aduanas de la frontera norte y del interior del país, mientras la Secretaría de Marina tendría a cargo las aduanas marítimas, ubicadas en los puertos.