WASHINGTON (apro).—La defensa legal de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón pidió al juez Federal Brian Cogan, rechazar como evidencia para un eventual juicio contra su cliente, los testimonios de la periodista Anabel Hernández y de un informante de la fiscalía en la cárcel; Ruslan Mirvis, porque sostiene que ambos no tienen credibilidad.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos que acusa a García Luna de conspiración con el Cártel de Sinaloa para traficar cocaína, pidió a Cogan aceptar como evidencia el testimonio de periodistas acosados, amenazados y sobornados por el exfuncionario de Calderón.

Am magistrado de la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, los fiscales también solicitaron admitir como prueba grabaciones interceptadas a García Luna dentro de la cárcel en Estados Unidos, en las que presuntamente se incrimina al querer contratar a un supuesto mafioso ruso para que elimine a testigos que hablarían en su juicio.

Los fiscales estadunidenses en su petición por escrito no identifican a periodistas o periodista, ni al presunto mafioso ruso al que García Luna presuntamente quería contratar para que matara a dos testigos, Jesús “Rey” Zambada García y Luis Cárdenas Palomino.

En su respuesta, también por escrito al pedido de los fiscales, los abogados de García Luna que encabeza César de Castro revelan que la periodista que testificaría contra su cliente es presuntamente Hernández y el mafioso ruso es Mirvis, un criminal acusado de pornografía infantil.

“Mientras el gobierno no provee detalles específicos de la identidad del periodista, es probable que se refiera a Anabel Hernández y a su década de acusaciones públicas de que ella escuchó a alguien que a nombre de García Luna la amenazó. Estas denuncias viejas se investigaron y se determinaron que no tenían credibilidad”, subraya la defensa del acusado.

Respecto al presunto mafioso ruso al que García Luna pretendía contratar desde dentro de la prisión en Nueva York para eliminar a "Rey" Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada García, jefe del Cártel de Sinaloa y a Cárdenas Palomino su subalterno en el gobierno de Calderón, esto dice la defensa: “Ruslan Mirvis, el informante del gobierno dentro de la cárcel le dijo a García Luna que pertenecía a la mafia rusa, no es un mafioso ruso pero si un pornógrafo infantil”.

De la conversaciones interceptadas a García Luna dentro del Centro de Detención Metropolitano de Nueva York, los fiscales indicaron al juez que tenían más de 500 horas de grabaciones.

Los defensores de García Luna en su pedido a Cogan le explican que solamente en dos minutos de esas 500 horas de grabación se escucha a al acusado decir de su intención de manipular a los testigos o eliminarlos.

“Y la mitad de esos dos minutos la mitad no se entiende que dicen y no se escuchan bien”, subrayan los abogados de García Luna.

Las conversaciones grabadas e interceptadas por el informante del Departamento de Justicia ocurrieron en noviembre de 2020, y a Mirvis se le arrestó por pornografía infantil en abril de 2017.

Con respecto al asunto de los periodistas, los fiscales notificaron a la Corte que tenían mucha evidencia de que García Luna siendo funcionario de Calderón, amenazó y acosó a reporteros para que no denunciaran sus andanzas con el narcotráfico.

También los fiscales sostienen contar con las pruebas de que García Luna, sobornó a medios periodísticos mexicanos para detener que sus reporteros escribieran artículos sobre su relación con el trasiego de drogas del Cártel de Sinaloa.

“Hernández ha venido acusando a líderes del gobierno de México de trabajar con cárteles durante diversas administraciones. Después de que Hernández acusara al actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y a su partido de apoyar al Cártel de Sinaloa, la senadora federal Citlali Hernández describió al trabajo de Anabel Hernández de ser un trabajo de chismes y sin rigor”, enfatiza la defensa.

De la reportera mexicana los abogados de García Luna agregan que en varias ocasiones ha sido acusada de difamación como consecuencia de lo que reporta.

En los próximos días el juez Cogan deberá responder a las peticiones de los fiscales y los abogados de García Luna cuyo juicio por narcotráfico iniciaría el próximo mes de octubre, aunque sigue negociando un arreglo con el gobierno estadunidense para hacerse testigo cooperante.