CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los asuntos que le interesan al gobierno federal no han sido resueltos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) porque no hay proyectos, enfatizó el ministro presidente, Arturo Zaldívar.

Al ser cuestionado en conferencia de prensa sobre la falta de resolución de las impugnaciones contra la militarización de la seguridad pública del país, el ministro presidente indicó que él no tiene responsabilidad alguna en la ausencia de proyectos para analizarlos.

“Hay ciertos asuntos que son de resolución preferente hay unos sujetos facultados para solicitarlo”, aclaró.

Se sigue sosteniendo que hay alguna intencionalidad para atrasar asuntos, no la hay, no hay proyectos en estos asuntos, de tal suerte que esto no es responsabilidad del presidente de la Corte”.

Destacó que este semestre el Pleno ha resuelto asuntos muy relevantes para el gobierno actual encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, como la Ley de la Industria Eléctrica; la Ley de Austeridad Republicana; la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público; prisión preventiva para delitos fiscales y compra de medicinas en el mercado internacional.

“La Corte está fallando un número altísimo de asuntos y todos son muy relevantes y las ministras y ministros tienen muchísimos asuntos proyectando”, agregó.

Proceso informó que durante la actual presidencia del ministro Arturo Zaldívar en la Corte se ha registrado un atraso en la resolución de casos que plantean la inconstitucionalidad de la estrategia de seguridad del presidente López Obrador.

Asimismo, el pasado 5 de julio la asociación México Evalúa presentó un estudio sobre los tiempos de resolución de casos en el Máximo Tribunal en el que concluyó que existen deficiencias que pueden deberse a un problema organizacional o a la existencia de intereses políticos o privados que ponen en entredicho la independencia judicial.

Zaldívar minimizó los resultados del estudio, el cual reconoció que no ha leído completamente, y afirmó que la Corte no es panadería para apresurar resoluciones pues cada caso tiene una complejidad distinta.

“No le veo mayor descubrimiento en sacar una estadística sobre cuánto se tarda cada ministro, la verdad, a ojo de buen cubero no tiene ninguna lógica, no veo cuál es la lógica con la cual sacaron esas métricas”, comentó.

“No somos una panadería para que los asuntos necesariamente se tengan que revisar en determinado tiempo cuando hay asuntos de muy diversa complejidad, las ministras y los ministros somos responsables, estamos cumpliendo con nuestro trabajo (…) Se trata de proyectar los asuntos bien y que se resuelvan bien, no de que se resuelvan rápido”.

Consideró que la crítica que realiza la organización de la sociedad civil es “muy menor” y que el estudio es “bastante superficial”.