WASHINGTON (apro).-Un operativo de trabajo conjunto con el gobierno de México, dio como resultado que el Departamento del Tesoro estadunidense aplicara sanciones y designara como narcotraficante significativo a Obed Christian Sepúlveda Portillo, miembro del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

La Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, señaló que Sepúlveda Portillo manejaba una red de tráfico de armas de alto poder de Estados Unidos a México.

“Esta acción es el resultado de los esfuerzos continuos de las agencias de Estados Unidos y el gobierno México para desmantelar a las redes del tráfico de drogas que buscan el empoderamiento con las armas, incluyendo aquellas provenientes de Estados Unidos”, indicó la OFAC.

El Departamento del Tesoro anotó que el CJNG se aprovecha de las armas que le trafican de Estados Unidos para fortalecer sus estrategias de protección de rutas de trasiego de drogas, de territorio y otros bienes ilícitos, además de su lucha contra organizaciones criminales rivales.

“Seguimos aplicando sanciones en contra de aquello que dan apoyo y proveen (de armas) a las organizaciones criminales, de manera especial a las dedicadas a la producción y distribución de opiáceos sintéticos que les cuestan la vida a miles de estadunidenses cada año”, destacó Brian Nelson, subsecretario del Tesoro para asuntos terroristas y de inteligencia financiera.

Sepúlveda Portillo, de acuerdo a la OFAC, coordina los trabajos diarios del tráfico de armas y municiones, directa o indirectamente para el CJNG por medio de una red que opera en la frontera sur estadunidense.

Con la designación y sanciones del gobierno estadunidense, los bienes y cuentas bancarias de Sepúlveda Portillo en Estados Unidos, quedan sujetos a confiscación y congelamiento.

Se prohíbe a todo ciudadano o entidad estadunidense a tener cualquier relación comercial o de trabajo con Sepúlveda Portillo, en lo cual ahora se incluyen a armerías y proveedores legales independientes de pistolas, rifles de alto poder y municiones en los Estados Unidos.

Quienes violen estas restricciones quedan sujetos a sanciones monetarias de hasta 20 millones de dólares, y castigos con sentencias de cárcel que oscilan entre los 5 y hasta 15 años bajo cargos criminales de conspiración de armas y drogas ilícitas.