Puebla
Yanelli denunció a sus agresores; en represalia, la volvieron a violar y la marcaron con una navaja
Yanelli protestó en la Fiscalía de Puebla para recordar que sigue libre uno de los hombres que la violó hace seis años y que, tras denunciar, sus agresores irrumpieron en su domicilio para golpearla, abusar nuevamene de ella y marcarle "puta" en el pecho con una navaja.PUEBLA, Pue. (apro).– El 8 de junio 2016, Yanelli fue violada por dos sujetos a bordo de un taxi en el municipio de Huauchinango; luego de que identificó y acusó a uno de sus agresores, fue amenazada para que retirara la demanda, pero ella se sostuvo.
La Fiscalía General de Puebla no la protegió pese a que ella presentó pruebas de las amenazas que estaba recibiendo para que no continuara con su denuncia. El 12 octubre de 2017, dos sujetos allanaron su casa, le propinaron una golpiza y la volvieron a violar, ahora frente a su hija de 2 años de edad. No conformes, sus agresores la marcaron con una navaja. Le escribieron “puta” en el pecho.
Además, los delincuentes golpearon y fotografiaron a su hija, mientras que a ella le advertían que si no retiraba la denuncia pasarían las fotos a “alguien que sentía gusto por las niñas”. Yanelli perdió visión y oído del lado izquierdo a consecuencia de esa golpiza.
Recuerda que el expediente médico de la segunda agresión dio fe de que sufrió esguince de tercer grado en el cuello, fracturas en el cráneo, nariz rota, costillas sumidas y encía dental partida. Fue su madre quien llegó ese día a su casa y la encontró amordazada, casi moribunda y con su propio cabello cubriendo su boca.
A seis años, dice, sólo uno de sus violadores, de nombre Erik, fue encarcelado y condenado a 10 años de prisión, pero sus otros atacantes siguen libres.
Frente a la Fiscalía General del Estado, Yanelli colocó una pancarta que decía: “Si es machista la justicia, que sea feminista la memoria. ¡6 años sin justicia!”.
“Hoy, en nombre de esa mujer violentada que fui, vengo a exigir justicia”, gritó la joven, “mi caso está detenido y hoy vengo a recordarles que esta Fiscalía tiene una deuda conmigo y con mi hija. Se cumplen seis años de mi primera denuncia y cinco de la segunda y a la fecha sigo esperando que esta Fiscalía trabaje, el crimen que sufrí sigue impune”.
Yanelli contó a que a partir de su recuperación, decidió ayudar con pláticas de prevención y apoyo a otras mujeres de pueblos indígenas de la Sierra Norte donde, afirma, se presentan múltiples casos de abuso sexual que nunca son denunciados.