CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–La antigua Glorieta de la Palma, hoy cambia de nombre y para esto, se debate entre el institucional, “Glorieta del Ahuehuete” y el de víctimas de la violencia, “Glorieta de las y los Desaparecidos”, una tensión de semanas y que desde anoche concentró en el lugar a policías y trabajadores para frenar a los colectivos de búsqueda.

La fecha estaba designada para reemplazar la centenaria palma del Paseo de la Reforma, con un ahuehuete, árbol sometido a una consulta popular por la jefatura del gobierno capitalino que, finalmente, esta mañana quedó colocada entre un doble cerco: el de policías y el de manifestantes que pretendían instalar ahí un “antimonumento”.

Sin embargo, el despliegue policiaco instalado la víspera no tenía orden de contener con violencia y, aunque la siembra del árbol se realizó, no hubo impedimento para que los colectivos de víctimas avanzaran rodeando el espacio con mantas y fotografías de sus desaparecidos.

La glorieta de la disputa se ubica en el cruce de Paseo de la Reforma con Río Rhin, donde se instaló un templete para que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, diera la bienvenida al árbol. Desde el retiro de la palma, la política se mostró renuente a aceptar la toma del espacio por los colectivos de desaparecidos que insistían en convertir el lugar en un memorial.

Transcurrida la siembra, apenas retirado el acordonamiento amarillo, los contingentes ciudadanos se lanzaron a la glorieta y una vez instaladas fotografías y mensajes, confiaron en que el gobierno capitalino no retire su intervención, coreando consignas como “señor presidente no sea indiferente, secuestran a nuestros hijos delante de la gente” o “Claudia, escucha, la glorieta es nuestra lucha”.

La fecha de la instalación fue elegida en función de que este 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una conmemoración a la que la jefa de gobierno es asidua y suele significar con actividades especiales. En esta ocasión, lo hizo en medio de consignas mencionadas y las antiguas “dónde están, dónde están, nuestro hijos dónde están”, así como “vivos se los llevaron, vivos los queremos”.

Ante los reclamos que Sheinbaum recibía a distancia, ella en el templete y los colectivos fuera del cerco policiaco, en su mensaje ofreció dialogar con ellos y expresó:

“Queremos decirles a los familiares que los vemos y los oímos y que están en nuestro corazón y su dolor es parte del dolor de los mexicanos y mexicanas”.