CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Durante su discurso en la plenaria de la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón pidió al gobierno de Estados Unidos que se establezca "un nuevo acuerdo e iniciar una nueva etapa en la relación entre las Américas".

“Cambiemos la Organización de Estados Americanos (OEA), ya se agotó; que se levante el bloqueo de Cuba, que se dialogue con todos y que se respete a todos", planteó el canciller en su turno de palabra, en el cual también reiteró el reclamo contra la exclusión de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la cumbre.

Ebrard sostuvo que estos reclamos estuvieron respaldados por la mayoría de los gobiernos que asistieron a la cumbre, pues 20 gobiernos, de los 32 presentes en la reunión internacional, se expresaron contra la exclusión de otros países.

"Nadie tiene el derecho de excluir a otro país por la razón que fuese, y menos porque haya una diferencia política respecto a su régimen político", dijo, y agregó: "Me parece que ha llegado el tiempo, el momento, en el que por el bien de las Américas debemos resolver esta diferencia".

Ebrard ya había asumido esta postura crítica hacia el liderazgo estadunidense en la región durante la reunión interministerial del miércoles pasado, sin embargo, la acentuó este viernes durante la plenaria, como cuando exigió "ya no ese intervencionismo electoral" y que "estamos perdiendo lo más por lo menos, viviendo en el pasado, en el siglo anterior".

El canciller lo hizo consciencia de que estas declaraciones podrían molestar al gobierno de Biden, anfitrión de la cumbre, por lo que las matizó.

"Entiendo por supuesto que para los Estados Unidos no es fácil tomar algunas de estas decisiones, pero es evidente que lo tenemos que hacer. ¿Cómo es posible que en una cumbre la mayor parte de los asistentes manifiesten su inconformidad y después no suceda nada?", dijo.

Momentos después reconoció el trabajo del equipo de Joe Biden por organizar la reunión internacional y llegar a acuerdos, y sostuvo: “No se trata de una controversia contra Estados Unidos, nosotros tenemos una muy buena relación con Estados Unidos y respetamos profundamente al presidente Biden”.

"No se trata de eso, al contrario, como lo reconocemos, como tenemos esa cercanía con los Estados Unidos, es que proponemos que llegó el momento de cambiar", declaró.