MADRID (proceso.com.mx).–El expresidente de México, Enrique Peña Nieto obtuvo en octubre de 2020 el permiso de residencia en España conocido como Golden visa o visado dorado, al que habitualmente optan los grandes inversionistas que destinan al menos un millón de euros a la adquisición de activos españoles, ya sea en proyectos empresariales o en inversiones inmobiliarias por al menos 500 mil euros, publicó este domingo el diario El País.

La Golden visa es una fórmula creada en 2013 por el gobierno de Mariano Rajoy, a la que han recurrido decenas de magnates de distintas nacionalidades, incluidos mexicanos, que les da opción a obtener la nacionalidad, recuerda la publicación.

El político priista compró en 2020 un local comercial de 105 metros cuadrados con terraza interior en un edificio del barrio madrileña de Chamberí, según consta en el registro de la propiedad.

La publicación confirma que el calculo del conocido portal inmobiliario idealista.com le atribuye un valor superior a los 500 mil euros.

Este inmueble comercial fue escriturado el 18 de septiembre de 2020 y del que no consta hipoteca, ha sido reformado recientemente y ahora es “un piso de lujo”, según relatan vecinos a la publicación.

El inmueble permanece vacío, aseguran los vecinos, aunque en alguna ocasión se ha celebrado alguna cena en la terraza y “el acento mexicano ha acabado colándose por las ventanas del resto de los vecinos”, señala el diario. El expresidente ha llegado incluso a participar en al menos una junta vecinal, según uno de los propietarios, que ha declinado dar más detalles de la reunión.

El expresidente mexicano reside en la exclusiva urbanización de Valdelagua, en el municipio madrileño de San Agustín de Guadalix, a 40 kilómetros del centro de la capital española, donde tiene entre sus vecinos a los actores Penélope Cruz y Javier Bardem, como lo había adelantado Proceso en octubre de 2020, publicación a la que hace referencia El País.

El diario madrileño aporta que esta casa, según el registro de la propiedad, es un chalet construido en una parcela de 2 mil 500 metros cuadrados y consta de dos plantas y un sótano, donde se encuentra el garaje y una bodega. El resto es jardín.

La propiedad cuenta con un seto de cipreses que protege la intimidad del expresidente, “que mantiene una enorme bandera de España ondeando en la explanada de la entrada. En la arbolada urbanización, en la que se ven pasar ferraris de color amarillo y los últimos modelos de coches de lujo, no puede entrar nadie que no esté autorizado por los residentes. Esa es parte de su exclusividad, así como la presencia de seguridad privada que hace rondas continuas por las callejuelas silenciosas que conectan a casi 300 chalets”.

El diario precisa que el inmueble no pertenece a Peña Nieto, sino a una constructora que lo adquirió por medio de una hipoteca de 889 mil 500 euros, según el registro. El dueño de esta constructora es un empresario que también entró en el negocio de la consultoría informática y se internacionalizó en mercados como el de Chile y México. A pesar de los intentos del diario por ponerse en contacto con este empresario, no se ha puesto en contacto con la publicación.

La autorización de residencia y trabajo de Peña Nieto expira en octubre de este año. Tras ese periodo de dos años de estancia legal en España, el exmandatario podría solicitar la nacionalidad española o simplemente renovar su permiso actual.

El País contactó con el despacho de abogados que ha gestionado su expediente, un bufete especializado en movilidad internacional, derecho migratorio y adquisición de nacionalidad española, pero la respuesta de una abogada del bufete fue que no sabía de que se le hablaba.

El periódico cita la respuesta que Peña Nieto dio al periodista Ricardo Raphael, cuando éste señaló en su columna, entonces publicada en El Universal, que residía en una exclusiva urbanización de lujo La Finca, en Madrid. En aquella ocasión, Peña Nieto aseguró que era “absolutamente falso” que hubiera comprado o rentado una propiedad en Madrid.

Y recuerda que en 2020, Proceso publicó que el exmandatario mexicano vivía en la urbanización Valdelagua, en San Agustín de Guadalix, y algunos de sus hábitos, como su afición por el golf en los clubes más selectos de la capital.