CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El caso de la contratación de médicos cubanos, se mantuvo en la polémica y el presidente Andrés Manuel López Obrador, escaló hoy su defensa al acusar un “escándalo”, generado por el “dogmatismo enfermizo” de sus adversarios, los conservadores.

A dos semanas de hacer pública su decisión de contratar a 500 médicos cubanos para trabajar en zonas marginadas dentro del sistema de salud mexicano, López Obrador mantuvo su postura en medio de reclamos de las oposiciones, así como de organizaciones del gremio.

Ante las críticas, el mandatario contraatacó:

“Claro que hay clasismo en el país, racismo, discriminación. Esto de los médicos que van a venir a ayudar es un escándalo ¿Qué no la salud es un derecho humano? ¿Qué tiene que ver la salud con la cuestión ideológica? Bueno hasta en el deporte ¿qué no se traen futbolistas y besibolistas de otros países”.

Fue entonces cuando López Obrador continuó con sus acusaciones sobre el clasismo y racismo en los siguientes términos:

“Pero es un dogmatismo enfermizo, muy fanático, por eso hay que trabajar mucho con los jóvenes y tratar este tema siempre”, dijo.

El asunto fue abordado durante su conferencia de prensa matutina para sumar dos semanas de polémica, recordando que las “familias acomodadas” de Nuevo León se burlaron de él porque les iba a dar dinero a “los ninis” y remató:

“(Todo eso) es consustancial al conservadurismo”.