CIUDAD DE MÉXICO. – En Irapuato, Guanajuato, soldados del 8/o. Regimiento Blindado de Reconocimiento pidieron 45 pollos rostizados mediante la aplicación Uber Eats, los cuales fueron recibidos, pero no los pagaron.

De acuerdo con información de medios locales y nacionales, el hecho sucedió el 10 de mayo pasado, cuando los repartidores llegaron con el pedido, un militar les dijo que no tenía cambio, entró al cuartel por dinero, pero nunca volvió a salir para pagar.

Ante los hechos, el 11 de mayo por la noche, varios repartidores de otras aplicaciones se organizaron y manifestaron afuera del cuartel para exigir el dinero, pero nadie se hizo responsable.

El hecho se hizo viral en redes sociales donde circularon las fotografías de repartidores haciendo fila con sus motocicletas y bicicletas, junto con sus mochilas de reparto tanto de Uber Eats como de otras aplicaciones de servicios de comida a domicilio, mientras esperan que los soldados les paguen.

Un repartidor afectado contó que él y sus colegas estuvieron tocando las puertas del cuartel durante horas, pero no obtuvieron repuesta por parte de los soldados de Guanajuato que se negaron a pagar un pedido.

Las reacciones

A una usuaria le llamó la atención el hecho porque aseguró que si pides por Uber Eats el pago tiene que ser previo y con tarjeta de crédito. Otro usuario calificó a los soldados de “abusivos”.

Uno más normalizó el hecho diciendo que es una práctica común en la Sedena, “desde hace decenas de años”, el mandar a los cadetes a robar pollos o comida burlando a sus propios guardias. “Es como justificación de entrenamiento, como las golpizas voluntarias que se dan entre ellos”.

Por ese comentario, una usuaria le respondió irónicamente: “Ah bueno… menos mal, ya debemos estar acostumbrados… nunca falta el que dice que siempre ha ocurrido y por eso es normal”.

Hasta el momento la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no se ha pronunciado al respecto.