CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El incendio registrado en la refinería “Antonio Dovalí Jaime” de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en el puerto de Salina Cruz, que inició en un tanque identificado como TV-102 ubicado en el área de Almacenamiento y Bombeo, que tiene capacidad de 100 mil barriles de gasolina regular, lista para su comercialización, se reactivó nuevamente desde la madrugada de este sábado.

La deflagración obligó a suspender la operación de las 26 plantas procesadoras de crudo que operan en estas instalaciones y que, en agosto próximo cumplirá 43 años de estar operando.

Las llamas y la enorme columna de humo alcanzan poco más de 100 metros de altura.

Sólo en 2021, la refinería reportó dos incendios en diferentes áreas en los meses de enero y agosto; así como uno más en diciembre de 2020.

Las autoridades de Salina Cruz tienen listo el Auditorio Municipal para habilitarlo como albergue, en caso de que el viento cambie de dirección y afecte a las 150 familias del poblado Boca del Río, que se ubica al oriente de la refinería.

Por la tarde y noche del viernes 15, el equipo contra incendios de Pemex, con el apoyo del personal de la Secretaría de Marina (Semar), controlaron el incendio que en dos ocasiones se reavivó; sin embargo, poco antes de las cinco de la mañana de este sábado, se reactivó de nuevo.

La refinería tiene una capacidad para procesar 330 mil barriles de petróleo crudo por día, aunque actualmente produce menos.

Las autoridades informaron que decretaron la alerta y con ello suspendieron la operación de todas las plantas de la refinería.

El presidente municipal de Salina Cruz, Daniel Méndez Sosa (Morena) informó que se instaló en sesión permanente el Consejo Municipal de Protección Civil, hasta que concluya la emergencia en la planta procesadora de hidrocarburos.

Dijo que, de acuerdo con los reportes de las autoridades de Pemex, el tanque está cargado con gasolina regular y el incendio sigue consumiendo el combustible

Este sábado 16 de abril, cuando las autoridades de Pemex declararon la emergencia y suspendieron la operación de la refinería, se contempla la posibilidad de solicitar a Pemex Coatzacoalcos apoyo para el envío, vía aérea, de una sustancia conocida como espuma para sofocar el incendio.

 Sin embargo, de acuerdo a información preliminar, los ingenieros petroleros van a permitir que se consuma toda la gasolina.

De acuerdo con el alcalde, el gerente de la refinería Ricardo Martínez Morales y, el Vicealmirante Comandante de la Zona Naval 12, Carlos Eduardo L’Eglise Escamilla, el incendio está controlado en el tanque siniestrado, mismo que al momento del incendio, contaba con 30 mil barriles y se espera que en las próximas 24 horas se extinga en su totalidad, al consumirse el total de combustible.

Mientras tanto, en el centro de la refinería, trabajan casi 100 personas, entre ellos, bomberos que enfrían los otros cuatro tanques con capacidad de cien mil barriles de combustible, que se están separados unos 200 metros de distancia y protegidos por una barda de dos metros de altura, en tanto que los ingenieros petroleros que evalúan los riesgos.

El objetivo, es evitar una situación similar a la que ocurrió en junio de 2017 en 16 tanques con capacidad de 500 mil barriles de crudo cada uno, dejando fuera de operación a la refinería durante dos meses y medio.

Solo que, cuando apenas tenía días de haber reiniciado sus procesos de producción de gasolinas, dieses y turbosina, entre otros, ocurrió el terremoto de septiembre de 2017 que la obligó a parar.