Nuevo Laredo
Esperan a AMLO para denunciar ejecuciones y desapariciones a manos del Ejército
Familiares de desaparecidos y víctimas de ejecuciones extrajudiciales perpetrados por el Ejército se manifestaron en Nuevo Laredo en espera de ser escuchados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.NUEVO LAREDO, Tamps. (proceso.com.mx).– Familiares de desaparecidos y víctimas de ejecuciones extrajudiciales perpetrados por las fuerzas armadas se manifestaron este sábado en esta ciudad en espera de ser escuchados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que planea visitar por la tarde esta frontera.
En el exterior del Cuartel Militar Macario Zamora, los manifestantes portaron mantas con mensajes que decían: “Sr. Presidente, queremos justicia”, “¡Exigimos cárcel para los militares asesinos!”, “¡Ya no amparen a Marinos, métanlos a la cárcel!”, “Investiguen al Gobernador Cabeza de Vaca, asesino”, “Gopes asesinos”.
El presidente tenía agendado trasladarse de Coahuila a este municipio tamaulipeco. Las personas reunidas desde las 8:00 horas esperaban afuera de la guarnición de la Secretaría de la Defensa Nacional para abordarlo, por si hacía un recorrido por el lugar.
En su manifestación pacífica efectuada frente a la entrada del cuartel del 16 Regimiento de Caballería Motorizada, exhibían cartulinas con fotografías de personas que han desaparecido en esta frontera tamaulipeca.
Una madre de familia explicó que su hijo José Eugenio, de 14 años, fue secuestrado por elementos de la Marina y posteriormente encontrado muerto, en una fosa común, con un disparo en la cabeza.
Otra manifestante relató que su hijo Edgar fue baleado por la espalda y posteriormente desaparecido por efectivos de la misma corporación el 21 de mayo del 2018. Dijo que el pasado 4 de octubre fueron localizados los restos de una persona que portaba vestimenta similar a la de su hijo, aunque no puede aún confirmar la identidad porque aún siguen los análisis de los perfiles genéticos.
Como parte de una gira por la frontera norte, iniciada el jueves en las fronteras de Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez y Piedras Negras, el mandatario mexicano estuvo en la mañana en Coahuila para conmemorar el Día del Ejército Mexicano y de ahí planeaba trasladarse a esta ciudad para para recorrer las aduanas de esta frontera.
Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), se colocó en la entrada de vehículos del cuartel con una cruz que decía la leyenda Calles de Anáhuac, en referencia a la masacre que ocurrió en esa colonia, donde ocho personas fueron asesinadas, en lo que los familiares presumen que fue una ejecución extrajudicial perpetrada por el Ejército y la policía estatal.
En entrevista, el activista dijo que espera que en la visita a Nuevo Laredo el presidente atienda de igual manera a los ciudadanos, como lo hace siempre con los militares.
“Los familiares aquí reclaman justicia. En este cuartel se violan los derechos humanos no solo civiles, sino de militares también. Las personas que tienen familiares ejecutados extrajudicialmente por el Ejército, Marina y Guardia Nacional, están aquí en un intento por entregarle al presidente de México un escrito. Así como escucha a los militares en todas sus necesidades y proyectos debiera escuchar a familiares de víctimas”, dijo.
En el escrito que el CDHNL pretende entregar al mandatario, con firmas de familiares afectados, denuncian los abusos cometidos por soldados, marinos, y agentes del Grupo de Operaciones Especiales de Tamaulipas (Gopes).
Dice el texto: “Abusando de su uniforme han cometido violaciones a los derechos humanos como desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, violación sexual, tortura, allanamientos de morada, lesiones y daños en propiedad, quedando, en la mayoría de los casos, en la impunidad”.
Señala que es aberrante que en este cuartel se cometieran abusos sexuales, como registra la recomendación 29/2016 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), hechos que las Fiscalía Estatal y la General de la República se negaron a investigar.
Le piden una audiencia para presentarle en lo particular cada uno de los casos.
Finalmente, Ramos aclaró que la manifestación contra elementos de la Sedena ocurre casualmente en el Día del Ejército Mexicano, pues los familiares no tienen como propósito politizar la fecha marcada en el calendario oficial.