Día del Ejército

AMLO agradece al Ejército por su apoyo y rechaza estar militarizando al país

Al celebrar el Día del Ejército, el presidente López Obrador reconoció el apoyo de las Fuerzas Armadas, rechazó que esté militarizando el país y volvió a arremeter contra "la prensa que se vende o se alquila".
sábado, 19 de febrero de 2022 · 16:01

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Al celebrar el Día del Ejército, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció el apoyo de las Fuerzas Armadas y manifestó que para un poder público dispuesto a transformar no hay mejor aliado que el propio pueblo.

“Nada se puede esperar de políticos corruptos, de la prensa que se vende o se alquila, de intelectuales convenencieros y de potentados dominados sólo por la codicia”, aseveró el presidente en su papel de jefe máximo de las Fuerzas Armadas.

Frente a los altos mandos y tropa castrense, López Obrador rechazó que se esté militarizando al país por las responsabilidades que les ha conferido en su gobierno.

“Las acusaciones de que estamos militarizando el país carecen de toda lógica y de la más elemental buena fe. No se ha ordenado a las Fuerzas Armadas que hagan la guerra a nadie, no se les ha pedido que vigilen u opriman a la sociedad, que violen las leyes, que coarten las libertades; ni mucho menos que se involucren en acciones represivas o violatorias de los derechos humanos.

“Por el contrario, en esta nueva etapa, la generosa y decisiva participación de nuestros soldados y marinos en acciones de desarrollo, bienestar y paz es refrendo de su lealtad a las instituciones civiles”, justificó el presidente.

En el evento militar efectuado en Ramos Arizpe, Coahuila, López Obrador recordó la frase juarista: “Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada”, para justificar sus reacciones de los últimos días.

“Véase nuestro caso. Si no estuviéramos respaldados por la mayoría de los mexicanos, y en especial por los pobres, los conservadores corruptos ya nos habrían derrotado o habríamos tenido que rectificar y someternos a sus caprichos e intereses para convertirnos como eran antes los gobernantes: en floreros o en títeres de los que se habían acostumbrado a robar y a detentar el poder económico y político en nuestro país.

“Sin el apoyo del pueblo tampoco habríamos resistido la intensa campaña en nuestra en contra emprendida desde los medios informativos convencionales y las redes sociales, ni habríamos podido hacer frente a una guerra sucia tan intensa y estridente como la que padeció el presidente Madero”.

“Atender a los más pobres es ir a la segura”

López Obrador insistió en la máxima de Benito Juárez “por el bien de todos, primero los pobres”, al reiterar que esta expresión, además de humana y justa, implica algo políticamente importante: “Atender a los más pobres, que son muy leales, es ir a la segura para integrar a las mayorías al proyecto transformador, superar la opresión y alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor, más justa, igualitaria y fraterna”.

En el evento militar, el primer mandatario defendió su cuestionamiento a los medios y periodistas que lo critican acusando de que se trata de una estrategia para girar a su gobierno.

“La estrategia golpista mediante el uso de los medios de información que se venden o se alquilan, mercenarios, esa estrategia que se aplica en casi todo el mundo para debilitar a dirigentes y gobiernos que enfrentan, que se atreven a enfrentar el poderío corrupto de las élites, aquí en nuestro tiempo, en nuestro país no hacen mella; en expresión de Juárez, no le quitan ni una pluma a nuestro gallo. México, ya no es tierra de conquista y de rapacidad”.

En su larga alocución, el presidente destacó el apoyo de los militares para su proyecto de gobierno.

“También es necesario destacar que, en estos tiempos de transformación, además del apoyo fundamental del pueblo, hemos contado con la lealtad de las Fuerzas Armadas. Sin la participación responsable de las secretarías de Defensa y de Marina, no tendríamos los mismos resultados en seguridad, en desarrollo y en bienestar”.

Reconoció el trabajo de las Fuerzas Armadas para atender a la población afectada por huracanes, inundaciones, temblores, incendios y otros siniestros.

También en la tarea de contener a la delincuencia organizada. Con esto, dijo, “impulsamos la reconstrucción de la paz en las regiones del país más afectadas por la violencia delictiva”.

Asimismo, señaló que con personal militar se cuidan las instalaciones estratégicas de la nación: la Comisión Federal de Electricidad, Pemex, se evita el robo de hidrocarburos, se enfrenta el contrabando, se combate la corrupción en los puertos y en las aduanas, se defiende la soberanía, se protege a migrantes.

“Y por si fuera poco, las Fuerzas Armadas nos ayudan en la construcción de obras de infraestructura para el desarrollo del país” manifestó al señalar la presencia militar en la construcción de sucursales del Banco del Bienestar, los trabajos en los viveros para las plantas del programa Sembrando Vida o la logística y la distribución de las vacunas contra el covid-19, la construcción del Tren Maya, del nuevo aeropuerto de Tulum y del magno aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucía, que insistió va a inaugurar el 21 de marzo próximo.

“Sin la ayuda de las Fuerzas Armadas no habríamos podido realizar la tarea de reconstrucción o terminación de hospitales que el régimen neoliberal dejó en la ruina, abandonados o a medio construir”, destacó el jefe del Ejecutivo.

Insistió en que el apoyo a las Fuerzas Armadas en la trasformación de México ha sido fundamental y estratégico.

“Sin duda, no habríamos podido enfrentar a la delincuencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos con la antigua Policía Federal, que estaba podrida casi por completo, como lo prueba el hecho de que uno de los anteriores secretarios de Seguridad Pública del gobierno federal permanece en la cárcel en Estados Unidos acusado de asociación delictuosa y de lavado de dinero.

“Habría sido imposible ejecutar las obras públicas en curso con las empresas constructoras acostumbradas, o, mejor dicho, mal acostumbradas al influyentismo, la irresponsabilidad y la corrupción, y con una Secretaría de Comunicaciones y Transportes que había quedado reducida a una mera oficina para entregar por consigna contratos a consorcios del país o del extranjero, como las empresas españolas Repsol, OHL, Iberdrola o la famosa empresa brasileña, sinónimo de corrupción, Odebrecht”

López Obrador rechazó las acusaciones de que este militarizando el país

Advirtió: “No que carguemos la culpa al Ejército de acciones indebidas que avergüenzan, que son manchas en nuestra historia. No se olvide que esas acciones fueron ordenadas por las autoridades civiles, no se haga a un lado la legalidad que establece que el comandante supremo de las Fuerzas Armadas es el presidente de la República.

“Y vuelvo a expresarlo: mientras ocupe el honroso cargo de representar a los mexicanos en la presidencia de la República, como comandante de las Fuerzas Armadas jamás daré la orden de que se reprima al pueblo de México”.

Recordó que al inicio de su gobierno se estableció en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública la necesidad de reorientar a las Fuerzas Armadas y agregar a sus misiones constitucionales tradicionales la de participar en la construcción de la paz, particularmente con la creación de la Guardia Nacional, una institución que se fundó con el apoyo de todas las fuerzas políticas en el Congreso de manera unánime, que cuenta ya con más de 100 mil elementos y actúa en todo el territorio nacional.

Aseguró que esta estrategia ya está dando resultados durante los últimos tres años porque ya está bajando la incidencia delictiva.

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